El paro de larga duración entre los trabajadores mayores de 55 años alcanza el 76,2% de este grupo, según datos del sindicato UGT, que denuncia la penalización que padecen por los efectos de las políticas del Gobierno. Entre la crisis y las reformas laborales el desempleo en este colectivo ha aumentado el 322% desde el 2007, cuando la tasa era del 50,8%. En números absolutos, en estos 10 años se ha pasado de 137.500 a 580.130 personas.

Mari Carmen Barrera, secretaria de Políticas Sociales, Empleo y Seguridad Social de UGT, en este colectivo se encontraban la mayor parte de los afectados por los ERE de la reforma laboral del PP.

Sus escasa posibilidades de empleabilidad y los recortes de las prestaciones les sitúa al borde de la pobreza y tendrá un efecto muy negativo en la pensión que cobren cuando pasen a la condición de jubilados. Este sindicato calcula que unos 370.000 trabajadores de esa edad llevan más de dos años buscando empleo.

UGT plantea como solución, dentro del plan de choque por el empleo, que negocia con el Gobierno, destinar la cuantía remanente de la partida presupuestaria de las políticas activas de empleo(PAE), que estiman es de 225 millones, y una ayuda de acompañamiento a los parados mayores de 55 años que no reciben ningún tipo de prestación.

También proponen extender el subsidio de mayores de 55 años a los 52 años y hasta la edad de jubilación, de forma que los desempleados durante esos años tengan una prestación hasta alcanzar la edad legal en la que tienen que jubilarse.