El primer ministro de Portugal, Pedro Passos Coelho, anunció este domingo que efectuará nuevos recortes de gastos y hará "todo lo posible" para evitar un segundo rescate del país, al informar de los problemas creados por el fallo judicial contra sus medidas de austeridad. La declaración al país de Passos Coelho mantuvo expectante a un Portugal, que el día anterior se vio metido por sorpresa en un amago de crisis de Gobierno, cuando se cumplían dos años de su rescate financiero.

Las declaraciones del líder conservador se han producido después de que el presidente, Aníbal Cavaco Silva, de su mismo partido, le diera el sábado un espaldarazo al anunciar que tiene condiciones para concluir la legislatura.

Aunque cuenta con una cómoda mayoría absoluta que le permitió superar esta semana una moción de censura de toda la oposición, el veto del Tribunal Constitucional a varias de sus medidas de austeridad hizo que Passos Coelho pidiera el sábado una audiencia urgente con Cavaco.

Fuentes gubernamentales filtraron poco después a los medios que el primer ministro no tenía intención de renunciar sino de plantear al jefe del Estado la situación creada por la sentencia, que abre un agujero de más de mil millones de euros en los presupuestos lusos y hará más difícil cumplir los objetivos de su rescate.