Los precios de la eurozona cayeron el 0,2% en diciembre, frente al alza del 0,3% del mes anterior, debido al efecto de la caída de los precios energéticos, según la primera estimación de la oficina estadística europea Eurostat. Se trata de la primera tasa interanual negativa del IPC armonizado (HIPC) de la zona euro, desde octubre del 2009, cuando los precios bajaron una décima y la mayor caída desde septiembre del 2009, cuando se situó en el -0,3%.

El retroceso de los precios, que eleva el riesgo de deflación en la zona euro e incrementa la presión para que el Banco Central Europeo (BCE) actúe con contundencia, se explica principalmente por el descenso del 6,3% del precio de la energía, frente a la bajada interanual del 2,6% de noviembre.

Por su parte, el precio de los alimentos, el alcohol y el tabaco se mantuvo estable en diciembre, después de haberse incrementado un 0,5% en noviembre, mientras que los servicios se encarecieron un 1,2%, igual que el mes anterior.

De este modo, sin tener en cuenta el impacto de la energía los precios subieron un 0,6% en diciembre, en línea con el dato del mes anterior, mientras que sin tener en cuenta energía, alimentos frescos y tabaco, la inflación subyacente subió un 0,8%, frente al 0,7% de noviembre.