Después de sufrir un desplome durante la crisis, la presencia de las mujeres en puestos de directivos en las empresas ha empezado a recuperarse. La cuota femenina en la dirección de las compañías ha pasado del 19,5% en el 2008 al 12,5% este año, según un estudio de la consultora Icsa y la escuela de negocios Eada. El sueldo se alcanzó en el 2013, con una presencia del 10,3% de los puestos directivos, que creció al 11,7% en el 2014 y al 12,5% este ejercicio.

Sin embargo, la diferencia salarial entre hombres y mujeres en puestos directivos sigue en un nivel alto aunque con una ligera tendencia a reducirse al haber pasado del 11,9% en el 2008 al 17,5% este año. Un ejecutivo percibe una media de 83.000 euros brutos al año frente a los 71.713 de sus colegas mujeres.

En la categoría de mandos intermedios, la mayor incorporación de hombres a puestos masculinizados en la industria ha hecho que la brecha salarial con las mujeres se haya aumentado del 10,6% en el 2014 al 14,2% en el 2015. En los empleados, los trabajadores de base cobran una media del 11,2% más que las mujeres en un mismo puesto, una cifra que ha ido mejorando desde el máximo alcanzado en el 2012 con el 15,2%.

Para Ernesto Poveda, presidente de Icsa, el mayor peso del empleo a tiempo parcial entre las mujeres influye en los resultados, que no cambiarán sustancialmente hasya que haya "un cambio cultural en las empresas y la sociedad". En el caso de las directivas, la menor capacidad de negociación de las mujeres condiciona también la diferencia con sus homólogos masculinos, según Aline Masuda, profesora de EADA.