Un informe sobre pymes realizado para las patronales CEOE y CEPYME constata que el 64% de los encuestados apuesta por una mayor reducción de impuestos, el 14% por subvenciones a la contratación y el 11% demanda más control en la Administración pública

La encuesta es un reflejo de las impresiones de los pequeños empresarios y de los autónomos sobre la salida de la crisis, aunque según el presidente de CEOE, Juan Rosell, "lo que más le gusta a los empresarios es pagar impuestos, porque ello significa que las cosas van muy bien".

En este sentido ha recordado que para ello es preciso contar con beneficios. Según sus datos, en el 2005, el 60% de las empresas que pagaban el Impuesto de Sociedades contaba con beneficios, mientras que en el 2012 menos del 40% tenía ganancias.

Aunque el estudio indica que la valoración de la situación económica española ha mejorado en 30 puntos porcentuales, pymes y autónomos perciben "nubarrones" en la realidad del país y aquí citan la falta de financiación (sólo se ha concedido ayudas al 6% de las empresas) y la incertidumbre sobre el futuro.

Otro aspecto negativo que constata el estudio es que sólo el 6% de los autónomos y el 8% de las pymes se ha adherido al IVA de caja, una medida que se aprobó el pasado año y que preveía una acogida cercana al 60%.

Rosell considera que hay que seguir realizando reformas que permitan consolidar lo que, a su juicio, parece el inicio de la recuperación del tejido empresarial español en el 2014.