Neurólogos, urólogos, cirujanos y médicos de emergencias son los profesionales más afectados por el agotamiento profesional. Patólogos y anestesiólogos, lo más propensos a lamentar su elección profesional. Estas son, a grandes rasgos, algunas de las conclusiones que arroja una nueva investigación publicada en la revista 'JAMA' en la que se indaga sobre el conocido como burnout (síndrome de agotamiento profesional) entre los profesionales médicos.

LOS NÚMEROS DEL DESGASTE

A primera vista, los datos que apunta este reciente estudio resultan devastadoras. El 45% de los profesionales médicos manifiestan síntomas de agotamiento durante su práctica profesional y hasta el 14% muestra arrepentimiento ante la elección de su especialidad. Unos datos que, a su vez, los investigadores matizan aclarando no tienen por qué ser representativos de todo el sector médico, dado que para este estudio en concreto se ha tenido en cuenta una muestra de 3.600 médicos en su segundo año de residencia que ejercían en Estados Unidos.

Aún así, los investigadores alertan de que estos datos podrían servir como un toque de atención. El agotamiento de los profesionales sanitarios supone un riesgo tanto para la salud mental de los mismos como para su práctica médica. Es decir, un médico agotado está más sujeto a cometer errores durante su trabajo y, paralelamente, a sufrir las consecuencias de este agotamiento en su propia piel. De ahí la importancia de investigar en los niveles de bienestar de los profesionales de las diferentes especialidades.

"Estos datos muestran una amplia variabilidad en la prevalencia del agotamiento por especialidad clínica", explica Liselotte Dyrbye, investigadora de la Clínica Mayo y primera autora de el artículo. Unos resultados que, a su vez, mostrarían una relación entre los niveles de ansiedad, aposo social y empatía a los que se enfrentan los médicos en sus primeros años de ejercicio con los posteriores índices de agotamiento durante la práctica profesional.

COLECTIVOS SENSIBLES

Otro de los datos más llamativos de esta investigación tiene que ver con algunos de los colectivos que, de acuerdo a los datos recogidos por este estudio, estarían más sujetos a sufrir agotamiento profesional. Entre ellos destacan las mujeres, un grupo particularmente sensible a sufrir síntomas de burnout derivados de la práctica médica. Un dato que pondría de manifiesto las dificultades a adicionales a las que se ven expuestas estas profesionales.

Por otro lado, dado que el estudio se ha realizado tomando como referencia una muestra de profesionales que ejercen en Estados Unidos, también se apunta a que los médicos de origen latino o hispano destacan entre los afectados por el agotamiento. Unos resultados que, según explican los investigadores, tendría que ver con los diferentes problemas de integración y diversidad a los que estos profesionales deben enfrentarse durante su práctica médica.

UNA VISIÓN OPTIMISTA

La otra cara de la moneda, de acuerdo con los investigadores, son las evidencias obtenidas sobre las prácticas que avalan la elección profesional de los profesionales médicos. Según apuntan los datos recogidos por este estudio, la mayoría de los residentes se sentirían satisfechos con la elección de su carrera y especialidad.

En este sentido, la investigación apunta a que aquellos estudiantes que contaron con un mayor respaldo social y emocional durante la elección acabaron