Los recaudación tributaria en los países más avanzados del mundo, agrupados en la OCDE, alcanzó el año pasado un nuevo récord desde que existe esta estadística en 1965. El conjunto de estos 32 países situó el peso de los impuestos sobre el producto interior bruto (PIB) en el 34,3%, frente al 34,2% del ejercicio anterior.

España se situó por debajo de la media, con el 33,8%. El año pasado entró en vigor en España la rebaja del impuesto de la renta (IRPF), cuya segunda fase se ha aplicado en el el ejercicio actual.

Como consecuencia de ello, España se mantiene también entre los países con menor presión fiscal de la Unión Europea (UE). En concreto, siete puntos por debajo de esa media.

Según los datos de la OCDE, los impuestos sobre el trabajo y sobre el consumo, como el IVA o los impuestos especiales ganan cada vez más peso. En total, el aumento de la recaudación sobre el conjunto de la economía se ha registrado en 25 de los 32 países. En siete países, este indicador baja.

TENDENCIA ALCISTA

La tendencia es alcista en el conjunto de la OCDE desde el 2009. En cambio, entre el 2007 y el 2009, la presión registró bajadas.

Las mayores alzas en el 2015 se registraron en México y en Turquía y los mayores descensos, en Irlanda y Dinamarca.