El recibo de la electricidad de un consumidor medio ha alcanzado los 19,70 euros en los primeros ocho días del mes de diciembre, lo que supone un ascenso del 10,7% con respecto a los 17,80 euros registrados durante los primeros días de noviembre.

Según el simulador de la factura de la electricidad de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), con respecto al año pasado se produce una subida del 7,9%, ya que entonces el recibo fue de 18,26 euros en esos días de diciembre. Esto supone que el aumento del coste de la electricidad se ha moderado en relación con el año pasado, ya que las subidas alcanzadas a principios del 2017 en comparación con el 2016 fueron muy superiores llegando incluso a alcanzar el 28,9% en enero.

CAMBIO DE TENDENCIA / Sin embargo, desde el pasado mes de octubre se está produciendo un cambio de tendencia, puesto que entonces la diferencia con el 2016 cayó hasta el 3,1%, para subir hasta el 3,5% en noviembre.

Esta evolución del precio de la luz se corresponde con la factura de un consumidor medio con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW) y una demanda anual de 3.900 kilovatios hora (kWh). En términos mensuales, antes de repuntar en el inicio del mes de diciembre, la luz subió el 1,9% en noviembre, el 8% en octubre, se mantuvo en septiembre, subió el 0,1% en agosto, un 0,5% en julio, se mantuvo en junio, repuntó un 1,6% en mayo, se mantuvo en abril y cayó el 3,6% en marzo y el 16% en febrero, cuando rompió con nueve meses al alza.

LOS COSTES DE PRODUCCIÓN / Estas oscilaciones en el precio de la electricidad se producen como consecuencia de las variaciones en el coste de producción, que se ha incrementado como consecuencia de la caída de fuentes de generación renovable como el agua y el viento y su sustitución por fuentes fósiles más caras, especialmente el gas, que está marcando sus cotas más altas desde el 2011, pero también el carbón.