El recibo medio de electricidad experimentó una subida de alrededor del 2,3% en noviembre. De esta forma encadena su séptimo mes consecutivo al alza, según los datos del simulador de factura de la luz de la Comisión de los Mercados y la Competencia (CNMC). La subida de noviembre se produce tras las registradas en octubre (+7,3%), septiembre (+1,5%), agosto (+0,9%), junio (+1,5%) y julio (+8,3%), que suman un incremento superior al 20%.

La factura de un hogar medio, con una potencia contratada de 4 kilowatios (kw) y un consumno de 250 kw ascendió en noviembre a más de 58 euros, por encima de los 57,02 del mes anterior. Eso supone un incremento del 2,33%. De la cantidad total, 13,78 euros corresponden a la parte fija (potencia contratada) y 30,67 al consumo. La evolución confirma los presagios de los meses precedentes, que ya porovocaron la alarma de las organizaciones de consumidores.

En mayo pasado, la factura frenó la tendencia bajista iniciada con el año. Eso significó un descenso del del 19% hasta abril. El nuevo incremento tiene que ver con la necesidad de importación de Francia en los últimos dos meses, donde hay varias centrales nucleares paradas para realizar controles de seguridad, que ha elevado la contribución de la nuclear y el carbón a la generación, representando el 18,5% y el 21,8% del total, respectivamente.

UNA CAÍDA DEL 12,5% EN EL ACUMULADO DEL AÑO

Estos incrementos en los últimos meses no impiden que, en el acumulado de los once primeros meses del año, el consumidor medio haya visto aliviado el coste de su factura de la luz. Hasta noviembre, ha pagado 676,91 euros, el 12,5% menos que en el mismo periodo del 2015.

Este descenso en el acumulado anual se debe principalmente a los bajos precios de la electricidad que se registró en el mercado mayorista, conocido como 'pool', en la primera parte del año, especialmente en los dos primeros meses, debido a la mayor presencia de la eólica y la hidráulica, gracias a los temporales de lluvia y viento.