America first (América primero). Este es el lema con el que Donald Trump ganó las elecciones en noviembre del 2016. Y EEUU es, en teoría, el primer beneficiado, pero además de las rentas más altas, los principales destinatarios son las empresas. Y no solo las estadounidenses, también las extranjeras con elevada actividad en el país, como algunas filiales de grupos españoles.

El recorte tributario que el presidente de EEUU logró aprobar en diciembre pasado (la Tax Cuts and Jobs Act) supondrá un descenso de la recaudación de unos 1,5 billones de dólares (1,2 billones de euros al cambio actual), durante los próximos 10 años, de los que 653.800 millones de dólares (unos 527.000 millones de euros) corresponden al impuesto de sociedades. El gravamen de este tributo baja del 35% al 21%, con efectos desde el 1 de enero.

«Es una ley para crear empleos (...). Las empresas se van a volver literalmente locas», afirmó Trump al firmar la ley que recogía la primera gran reforma fiscal en EEUU desde 1986. La norma no discrimina entre empresas nacionales o extranjeras. El Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX) destaca que «en EEUU, la Administración Federal se limita a favorecer la existencia de un ambiente propicio a la inversión extranjera». Es por ello que «una compañía extranjera goza de las mismas ventajas y obligaciones que una empresa estadounidense que opere en el mismo tipo de negocio y en el mismo lugar».

Algunas compañías ya han hecho sus primeras estimaciones. Iberdrola, por ejemplo, ha calculado unos ingresos no recurrentes en el 2018 de 1.200 millones de euros a través de su filial Avangrid. Esta cifra aminora la deuda contraída por la compañía con la Administración de EEUU por el pago de impuestos aplazados. Otra de las grandes beneficiadas es Grifols, que estima a su favor unos 90 millones, gracias a la rebaja impositiva. Pero la presencia española en EEUU es mucho mayor, con unas 700 filiales que dan empleo a unas 700.000 personas. A la vez, EEUU es el segundo destino de la inversión española, con el 14% del total.

Algunas de las que tienen un peso de negocio mayor en la primera potencia mundial operan en diversos sectores, pero destacan las energías renovables, donde además de Iberdrola están Acciona y Abengoa, las infraestructuras y la construcción, con OHL, ACS y Ferrovial, y la banca, con el Santander y el BBVA.

LA OPINIÓN DE LOS BANCOS / Para muchos bancos, como Barclays y Crédit Suisse, la medida supone un revés porque obliga a limitar la capacidad para deducir pérdidas pasadas contra impuestos futuros, lo que se conoce como activos fiscales diferidos (DTA, por sus siglas en inglés). Los dos grandes bancos españoles prevén un impacto leve por este cambio.

Los informes de las casas de valores destacan algunas compañías españolas como las que tienen mayor peso de negocio en EEUU y que son las más más beneficiadas. Se trata de Grifols, con más del 60% de sus ventas en la primera potencia mundial; Acerinox, con hasta la mitad de sus ingresos, y ACS, que tiene casi el 39% del negocio en ese país. Por debajo del 30% de las ventas en EEUU aparecen cotizadas del Ibex como Viscofan (el 29%), ArcelorMittal (el 22%), Ferrovial (el 16%) y Siemens Gamesa (el 15%).

Los expertos aseguran que las mayores ventajas de los recortes tributarios se perciben en las compañías que pagaban un tipo efectivo muy por encima del 21%, las que tienen buena parte de su negocio en el país y las que tienen una menor proporción de deuda (limita la deducción por intereses pagados). El tipo efectivo anterior, el que terminaban pagando la media de las compañías del S&P 500 a final de cada año, rondaba el 26%, y el que tienen que pagar la media de las empresas una vez aprobada la reforma es inferior, del 23%.

La norma tiene otro punto destacado que supone una ventaja para las empresas que tienen dinero en filiales radicadas en paraísos fiscales y en el exterior: tienen la oportunidad y más facilidades para repatriarlo con una fiscalidad reducida, del 10,5%.

Las firmas más beneficiadas por esta amnistía fiscal son las de los sectores tecnológico y farmacéutico. Son las que más fondos tienen fuera. Se estima que billones. Una de las primeras en hacerlo es Apple, al repatriar sus beneficios en el extranjero previo pago de unos 38.000 millones de dólares en impuestos. En total regresan a casa más de 250.000 millones de dólares.