La inmobiliaria Renta Corporación obtuvo en el 2014 unos beneficios de 55,4 millones de euros, dejando así atrás las pérdidas de 13 millones que registró el año anterior tras superar en julio la situación de concurso. El beneficio ordinario fue de 5,2 millones de euros, al que se suman unas ganancias extraordinarias de 50,2 millones derivadas en gran parte de los acuerdos que permitieron a la inmobiliaria superar el concurso, según ha informado la compañía en un comunicado.

Renta Corporación asegura que ha conseguido alcanzar los beneficios gracias al aumento de la actividad durante el 2014, año en el que ha incrementado las ventas alcanzando un volumen cercano a los 240 millones de euros, frente a los 161 millones de un año antes.

Entre las operaciones de compraventa, destacan la del Edificio Estel, antigua sede de Telefónica en Barcelona, la del inmueble situado en la Rambla de Cataluña 19, también en Barcelona; mientras que en Madrid contabiliza la de un inmueble situado en la calle Salustiano Olózaga 12 y otro en la calle General Oraá 9.

Los gastos operativos han llegado a 5,4 millones de euros, frente a los 5,7 millones de un año antes. Con este nivel de gastos operativos, Renta Corporación da por finalizado el esfuerzo de optimización de costes de personal y estructura para dimensionar la compañía al nivel de actividad actual.

La inmobiliaria destaca que el pasado mes de diciembre firmó una alianza con Kennedy Wilson Europe Real Estate para adquirir y transformar edificios residenciales en Madrid y Barcelona, en operaciones cuyo importe de inversión supere los 10 millones de euros. Esta alianza se formalizó con una primera operación conjunta de compra de un edificio de oficinas para transformarlo en viviendas de lujo en el barrio de Chamberí de Madrid.

Tras reanudar su cotización el pasado 30 de octubre en el mercado continuo, la inmobiliaria ha conseguido que la acción casi duplique su valor, pasando de 0,57 euros por título a 1,16 euros el último día de diciembre. De cara a 2015, los objetivos de la inmobiliaria son aprovechar el crecimiento de la actividad en el sector para conseguir acceso a un mayor número de operaciones, así como consolidar una cartera de activos que garantice los resultados a medio plazo.