Repsol Sinopec Brasil (participada en un 60% por Repsol y un 40% por la compañía china Sinopec) ha realizado un descubrimiento de petróleo en las aguas profundas de la Cuenca de Campos, en el sureste de Brasil. La empresa ha informado de que el pozo, denominado Pao de Açúcar, encontró dos acumulaciones de hidrocarburos con una altura de 500 metros, una de las más altas conocidas en Brasil.

Según Repsol, el hallazgo de Pao de Açúcar, que se suma a los yacimientos de Seat y Gavea (los tres ubicados en el bloque BM-C-33), "podría confirmar la existencia de un gran núcleo de hidrocarburos". Los tres pozos, añade la petrolera "corroboran el elevado potencial de la Cueva de Campos".

5.000 barriles diarios de crudo ligero

Las primeras evaluaciones indican que en el pozo del descubrimiento puede haber recursos de alta calidad, con unas tasas excelentes de flujo de petróleo. Durante las pruebas de producción, se extrajeron 5.000 barriles de petróleo al día de crudo ligero y 807.349 metros cúbicos al día de gas. Fuentes de la compañía afirman que la producción final podría ser superior.

Pao de Açúcar ha sido descubierto por un consorcio operado formado por Repsol Sinopec Brasil (que participa en un 35%), Statoil (35%) y Petrobras (30%). Repsol y sus socios realizarán trabajos adicionales para confirmar la extensión del descubrimiento.

Repsol Sinopec Brasil, creada a finales del 2010, es la compañía extranjera líder en derechos de exploración en las Cuencas de Santos, Campos y Espíritu Santo, una de las mayores áreas de crecimiento en reservas de hidrocarburos del mundo. La compañía tiene en marcha varios proyectos, incluidos un campo productivo, dos campos en desarrollo, un bloque en evaluación y 12 bloques exploratorios, de los que opera cinco.