La riqueza financiera neta de las familias y empresas españolas, que equivale a la diferencia entre los ahorros que acumulan y las deudas que tienen, se situó en 1,373 billones en 2017, un 3,8% más que los 1,322 billones del año anterior. Según las Cuentas Financieras correspondientes al 2017, que ayer publicó el Banco de España, la riqueza de las familias superó el billón de euros por quinto año consecutivo y representó el 118% del PIB, es decir, 0,3 puntos porcentuales menos que un año antes.

Asimismo, la deuda bruta conjunta de las sociedades no financieras y de los hogares e instituciones sin ánimo de lucro (ISFLSH) cerró el ejercicio en 1,840 billones, un 158,1% del PIB y 8,6 puntos porcentuales por debajo de la ratio registrada en el 2016.

Según el portavoz de la patronal bancaria española AEB, José Luis Martínez Campuzano, ese porcentaje también es 50 puntos básicos inferior a los niveles anteriores a la crisis, «lo que refleja el importante ajuste llevado a cabo por ambos sectores para reducir su endeudamiento».

Dentro de este apartado, el saldo de los préstamos de los hogares se redujo hasta 712.821 millones frente a los 720.307 millones del 2016, sobre todo los concedidos a largo plazo, que bajaron un 1,15% en el año y quedaron en 685.514 millones.