La riqueza financiera neta de los hogares españoles cerró el 2017 con 1,37 billones de euros, el 3,8% más que en el ejercicio anterior, según los datos publicados este lunes por el Banco de España.

Este resultado es fruto de unos activos financieros que sumaron 2,14 billones de euros y unos pasivos que se situaron en 774.508 millones. Con respecto al 2016, los activos subieron el 2,4%, mientras que los pasivos cedieron el 0,1%.

Entre los activos, cabe destacar que las familias españolas cuentas con 856.940 millones de euros en efectivo y depósitos, el 0,2% menos. En el capítulo de pasivos, los préstamos cerraron el 2017 en 712.821 millones de euros, por debajo de los 720.307 millones de un año antes.