Banco Sabadell ha cerrado el primer trimestre del año con un resultado neto de 252 millones de euros, un 44,3 % más que en el mismo período de 2015, gracias a la integración del británico TSB, sin cuya aportación el beneficio del grupo catalán hubiera aumentado un 9 %, hasta 190,3 millones.

La entidad ha mejorado hasta marzo su ratio de morosidad, que cae del 11,7 al 7,5 % interanual, como también su margen de intereses, que crece un 51,4 %, situándose en 974 millones de euros, impulsado por el menor coste de los recursos, tanto en los depósitos como en el mercado de capitales.

El margen bruto, en cambio, desciende casi un 6 % y se sitúa en 1.567 millones, al igual que el de antes de dotaciones, que cae un 29,5 %, hasta 805,7 millones, según la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Los activos dudosos del Sabadell se han reducido durante los primeros tres meses del año en 670,2 millones, de manera que el saldo de riesgos dudosos se sitúa en 11.674 millones a 31 de marzo de 2016.