El nombre de Volkswagen no deja de copar titulares en todo el mundo, a raíz de que las autoridades de Estados Unidos descubrieran un fraude que también tiene profundas ramificaciones en Europa. La situación es seria y este jueves los ministros de industria de la UE, casi dos semanas después de que saltara a la luz el caso, no han tenido más remedio que afrontarla en un almuerzo en Luxemburgo.

Según el ministro español, José Manuel Soria, el grupo alemán podría no tener que devolver las ayudas del plan PIVE, ya que el programa de ayudas se refiere a las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y no de óxido de nitrógeno (NOX), que son las que manipulan los motores trucados. El pasado martes, Soria afirmó que el Gobierno iba a reclamar aa la empresa las ayudas del plan PIVE.

El ministro ha aclarado que, como el problema afecta a las emisiones de NOX y no a las de CO2, por lo que la medida podría no tener finalmente ningún impacto en las ayudas a los vehículos eficientes concedidas en el marco del plan PIVE porque servía para premiar solo las bajas emisiones de CO2. Es decir, que pese al fraude la multinacional podría librarse de tener que devolver hasta 1.000 euros por vehículo.

COMPRADORES "DE BUENA FE"

"Les hemos pedido documentación acreditativa de que eso no es así", pero "no se lo puedo decir porque es algo que tienen que ver los servicios técnicos del ministerio", ha añadido en respuesta a la pregunta de si Volkswagen tendrá finalmente que devolver o no ayudas tal y como anunciaron hace dos días. El ministro ha confirmado que siguen estudiando jurídicamente la posible devolución pero también ha recordado que el destinatario eran los compradores, no la fábrica. "Si se les han dado no vamos a plantear nunca la devolución de las ayudas porque han sido compradores de buena fe", añade.

Volkswagen se ha comprometido a identificar por bastidor todos los vehículos afectados que todavía no están vendidos. En el caso de España, según ha precisado, se trata de aproximadamente 6.000 unidades cuya venta ha quedado paralizada por medio de una resolución de ministerio de industria.

PLAN DE ACCIÓN

Son varias de las cuestiones abordadas el miércoles durante una reunión celebrada en Madrid con el vicepresidente mundial del grupo Volkswagen. Un encuentro que Soria valoraba positivamente porque han prometido presentar antes del 31 de octubre un plan de acción con soluciones "para todos y cada uno de los vehículos que se han vendido con ese 'software' que disminuye las emisiones de NOX cuando están en el banco de pruebas". Según Soria, una vez esté aprobado el plan todos los usuarios afectados podrán llevar el coche al concesionario y la multinacional se hará cargo del coste de todas las modificaciones técnicas necesarias.

Según el Gobierno español, Europa debe ahora dar soluciones europeas y adoptar medidas armonizadas porque se trata de un problema global. "No espero que haya medidas nacionales porque es un problema europeo", ha advertido desde Luxemburgo, donde ha querido lanzar también un contundente mensaje en defensa de la industria de los motores diésel, clave según el ministro en Europa, como generador de miles de empleo. España también defiende la necesidad de reforzar el sistema de homologación de los vehículos para que no solo haya pruebas en laboratorio.