Las familias que se declararon en concurso de acreedores (suspensión de pagos y quiebras) ante la imposibilidad de afrontar sus pagos y deudas se incrementaron un 8,4% en el año 2017, encadenando su segundo ascenso anual consecutivo tras el de 2016 (+47,3%). En total, 1.036 familias entraron en concurso el año pasado, según la Estadística de Procedimiento Concursal del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Por el otro lado, el número de empresas en quiebra ha vivido un retroceso del 4,7%, hasta sumar 4.095. En total, sumando ambas categorías da un total de 5.131 durante 2017, lo que supone un descenso en conjunto del 2,3% respecto a 2016. Se trata del cuarto descenso anual consecutivo después de los retrocesos del 8,6%, del 21,1% y del 26,7% registrados en 2016, 2015 y 2014, respectivamente.

Previamente, en los años 2013, 2012 y 2011 los deudores concursados subieron un 9,5%, un 32,2% y un 15%, respectivamente. En 2010, por el contrario, los deudores concursados descendieron en torno a un 7%.

Por tipo de concurso, en 2017 se registraron 4.772 concursos voluntarios, un 2,4% menos que en 2016, y 359 necesarios, un 1,4% menos. Atendiendo a la clase de procedimiento, los ordinarios disminuyeron un 6,4% y los abreviados un 1,7%.