La Comisión Europea ha adoptado las directrices paraetiquetar, en los países de la Unión Europea, los productos procedentes de asentamientos judíos en territorio palestinoy en los Altos del Golán (Siria), tras tres años de trabajo administrativo y debates.

A pesar de que los socios europeos se han esforzado por calmar a Israel destacando que se trata de “una medida técnica y no política” y no un boicot, el Gobierno israelí ha calificado la normativa de"intolerable y discriminatoria".

Fuentes comunitarias señalaron que "la UE considera que los territorios ocupados no forman parte de Israel y, por lo tanto, todo lo que provenga de (las colonias) no puede ser etiquetado como producto elaborado en Israel".

Está previsto etiquetar todos los productos alimentarios, decosmética y manufacturados en colonias para que el consumidor pueda distinguir su origen, pero no los productos industriales como químicos, plásticos y maquinaria.

Desde el 2003, la UE estableció un código en los productos importados de Israel para que las aduanas distinguieran entre los fabricados en Israel y en las colonias. Los de Cisjordania, Jerusalén Este y los Altos del Golán están excluidos del Tratado de Libre Comercio de Israel con la UE.

El ministerio de Exteriores israelí ha llamado el miércoles a consultas al embajador de la UE en Israel, Lars Faaborg-Andersen. “El principal propósito de la medida adoptada es ejercer presión política sobre Israel”, ha indicado Exteriores en un comunicado.

“Estas medidas son discriminatorias en su naturaleza. Es intolerable que Israel sea el único país que haya sido señalado por la UE con una política como esta, a pesar de que hay en el mundo más de 200 territorios en disputa”, ha señalado Exteriores. Israel considera que los territorios palestinos que ocupa están “en disputa”.

La norma del etiquetado “puede servir como un incentivo adicional para que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) decida esquivar las negociaciones directas con Israel”, ha añadido Exteriores.

EN APOYO DE LOS DOS ESTADOS

En cambio, el director de la ONG European Middle East Project (EUMEP), Martin Konecny, considera que la medida es “la manera más práctica para la UE de ayudar a preservar la posibilidad de una solución de dos Estados”.

Según Konecny, el etiquetado de bienes de las colonias israelíes “no es nada comparado con la total prohibición de importar productos de Crimea adoptada por la UE”.

El valor de las importaciones de productos de asentamientos por parte de la UE fue de unos 230 millones de euros el año pasado, el 2% de todo el comercio con Israel según datos de EUMEP.

“No sé si van a etiquetar mis productos pero lo que hacen no es bueno porque aquí, en mi área industrial trabajamos israelís y palestinos y demostramos que podemos vivir y trabajar juntos”, ha dicho a este diario Yehuda Cohen, uno de los directivos de la fábrica Lipski de plásticos, situada en el Parque Industrial Barkan, en Cisjordania.

En el extremo contrario están los 550 israelís que han firmado un documento de apoyo a las medidas europeas, que, según ellos, “pueden ayudar a promover un acuerdo de paz”.