La organización agraria UPA ha calificado la situación que atraviesan los agricultores y ganaderos españoles que exportan sus productos a través de Francia de "insólita y sin parangón". Tras haber sufrido más de media docena de ataques organizados en las últimas dos semanas, los agricultores reclaman al Gobierno español, al francés y la Unión Europea que frenen esta crisis.

Los agricultores han apuntado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy como el responsable de dirigirse a su homólogo francés, François Hollande, y exigirle que sus fuerzas y cuerpos de seguridad detengan las manifestaciones violentas de los agricultores franceses que eligen como víctimas a los productos españoles.

UPA ha hecho referencia a un aviso emitido ayer por el Consulado de España en Perpinyà, en el que advierte de manifestaciones convocadas para este viernes en el departamento de los Pirineos Orientales por las organizaciones FNSEA y Jeunes Agriculteurs. "El aviso del consulado es inédito", según UPA, "ya que se limitan a advertir como si no fuera con ellos, cuando lo que deben hacer es motivar una colaboración España-Francia para proteger a los camiones españoles y sus mercancías".

La advertencia de las autoridades francesas hecha pública por el consultado hace referencia a que "a circulación con la frontera andorrana y española pueden verse perturbadas, sin excluir los vaciados de camiones españoles de frutas y verduras", lo que ha despertado la indignación de los españoles.

Los productores han asegurado que el presidente Rajoy no puede seguir mirando "de reojo" este conflicto que, lejos de solucionarse, va a más a medida que avanza el verano.

UPA ha exigido la convocatoria urgente del comité mixto hispano-francés para acabar con los ataques y que, mientras tanto, la Gendarmería francesa “escolte y proteja” los camiones españoles a su paso por las carreteras galas.