Volkswagen revisará todas sus inversiones tras el escándalo de la manipulación de emisiones en algunos de sus vehículos, según ha anunciado el nuevo presidente del comité ejecutivo del grupo, Matthias Müller. "Hemos puesto todas las inversiones planeadas bajo revisión. Lo que no se necesita con urgencia será descartado o retrasado", ha indicado Müller, que también ha asegurado que se intentarán evitar las consecuencias sobre el empleo.

El presidente del comité de empresa mundial de la compañía, Bernd Osterloh, también se ha referido a la revisión de inversiones. "Necesitaremos poner en cuestión con gran determinación cada cosa que no sea viable desde el punto de vista económico", ha afirmado el máximo representante de los trabajadores ante más de 20.000 empleados de la compañía en un discurso realizado desde la sede alemana de Wolfsburg durante la reunión del comité europeo y mundial del grupo.

Osterloh ha explicado que el escándalo aún no ha tenido consecuencias sobre el empleo en la compañía, en la que trabajan unas 60.000 personas solo en la sede central, pero sí tendrá un efecto sobre las ganancias de las divisiones estratégicas de fabricación de vehículos, así como sobre los bonus que se pagan al personal.

Hasta ahora, la dirección de Volkswagen había indicado que mantenía las inversiones previstas en España, que suman 4.200 millones hasta el 2019, de los que 3.300 corresponden a Seat y a la planta de Martorell y otros 900 a la fábrica de Volkswagen en Navarra.