Industrial Ferrer centra su actividad empresarial en el reciclaje textil desde 1986 en Portell de Morella. Su principal actividad consiste en la transformación de residuos textiles en un producto final concreto: trapos para la limpieza industrial. La firma de Sant Joan de Moró es la única empresa en Europa que recoge los desperdicios de algodón y los transforma en trapos, sin que la mercancía salga de sus propias instalaciones. La misión de Industrial R. Ferrer es evitar que los residuos textiles de otras organizaciones (públicas o privadas) vayan al vertedero. Tal es así que en 2014 transformó 2,5 millones de kilos de basura en trapos para la limpieza, que han sido exportados a países del primer mundo.

Industrial R. Ferrer, a diferencia de sus competidores, es gestor de residuos. Esto significa que la empresa está autorizada para recoger desperdicios y transformarlos en sus propias instalaciones.

El origen y calidad de la materia prima, sumado a la fuerte inversión en la automatización de todo el proceso de producción, permiten a la empresa obtener una ventaja competitiva.

El proceso que realiza Industrial Ferrer se inicia con la recogida de desperdicios textiles y restos de prendas de las lavanderías industriales (ropa laboral, sábanas, toallas, mantelería) y de compañías de todo tipo), para clasificarlos y dar a cada una de las variedades la mejor opción para su transformación y reutilización. Una vez transformadas se comercializan a empresas de Francia, Alemania, Dinamarca, Estados Unidos, Brasil, entre otros destinos.

Los restos de ropas donadas por los ciudadanos a entidades como Caritas, Manos Unidas, Humana y Cruz roja, que no pueden ser aprovechados, también se incluyen en el proceso de reutilización para otros usos, evitando que al final vayan al vertedero.

La compañía reutiliza como materia genérica el algodón de estos productos en todas sus vertientes. El tamaño grande sirve para retales; el mediano, para trapos de limpieza; y el pequeño, para desfibrar y volver a fabricar hilo, que se teje nuevamente para crear bobinas de bayeta paras talleres y restaurantes. Todos sus productos se clasifican y se cortan a medida para luego ser empaquetados en balas de 400, 25, 10, 5, 1 kilos, según cada producto o calidad, y pasan al proceso de distribución. H