Es el peor momento en una década para el azulejo español en Rusia. El martes, 31 de marzo, arranca una nueva edición de la feria rusa Batimat, un foro que se abre con más sombras que luces para la industria fabricante de pavimentos y revestimientos cerámicos. De un lado, estrena escenario. Los empresarios decidieron el pasado verano abandonar Mosbuild por Batimat, siguiendo la estela de los fabricantes italianos, que apostaban por este foro, en un intento de exhibición de fuerza --eso sí, cada uno por su lado-- de las dos potencias continentales en el ámbito de la cerámica plana. Del otro lado, las exportaciones al gigante exsoviético lleva meses contrayéndose, un proceso que, lejos de estabilizarse, se deteriora por momentos. Hasta el punto de que el año ha arrancdo con una caída del valor de los envíos del 45% en enero con respecto al ejercicio 2014. El enquistamiento del conflicto político entre Rusia y Ucrania, en una guerra abierta latente que no se soluciona, hace que el horizonte no pinte bien, con una devaluación del rublo.

A pesar de estos condicionantes, el Tile of Spain no va a escatimar esfuerzos por retener un mercado que lleva emplazado en el segundo puesto de sus clientes internacionales en los últimos años, y que genera millones de euros en ingresos.

APUESTA FUERTE// La patronal azulejera Ascer informa de que serán 36 empresas expositoras asociadas suyas las que expondrán en Batimat 2015. Aun así, el pabellón español que organiza el Instituto de Comercio Exterior (Icex), que depende del Ministerio de Industria, contabiliza a 66 empresas españolas (un 10% más que en el año 2013), de las que 53 pertenecen al sector de pavimentos y revestimientos cerámicos, 7 al de tecnología cerámica e industria auxiliar y 6 al sector del baño. Todas expondrán sus novedades sobre una superficie cercana a los 2.700 metros cuadrados del Crocus Expo - Centro Internacional de Exposiciones de Moscú.

Batimat nació en el año 2013 con la vocación de competir directamente con Mosbuild, el certamen que hasta la fecha había sido el punto de encuentro de referencia. En solo dos años, Batimat Russia se ha convertido en el foro de referencia en el campo de los materiales de la construcción, en la que están presentes los principales fabricantes locales y grandes mayoristas del país. El número de expositores en el 2014 ascendió a 327 empresas y registró 52.315 visitantes provenientes de toda Rusia, antiguos países de la CEI y otros, “que respondían a un perfil de público especializado y con un alto poder de decisión”.

Asimismo, el pabellón español es uno de los “de mayor peso, y en el caso de la industria azulejera, se sitúa en primera posición, por delante de otros países competidores, como es el caso de Italia, China, Turquía o Polonia”.

Aun así, la realidad es que, a día de hoy, nadie es capaz de predecir el resultado que arrojará el cambio de Mosbuild por Batimat Russia.

DESACELERACIÓN // Pero si importante es la incógnita de qué capacidad de negocio va a obtener la industria del certamen ruso, más lo es todavía si se va a recuperar a corto plazo el mercado ruso, vital para los fabricantes de pavimentos y revestimientos castellonenses. Rusia es el segundo mejor cliente del Tile of Spain, con una factura de 164 millones de euros en el 2014, lo que representa una caída del 3% respecto al 2013. Sin embargo, en enero de este 2015, la demanda se ha hundido un 45,8%, limitándose a 5,7 millones de euros y relegando de un plumazo al país en la octava posición del ránking de países de exportación. El conflicto político con Ucrania y el clima prebélico han ralentizado la economía del país, a lo que se une el veto de la comunidad internacional al Gobierno de Vladimir Putin y la devaluación del rublo frente al euro, que ha encarecido los productos de Castellón por encima de un 20%. H