La facturación de las empresas citrícolas provinciales bajará este año por el ‘pixat’

García augura que, “a final de campaña”, las firmas castellonenses facturarán “un 90%” de lo que situaron en los mercados en la campaña anterior. Para realizar este cálculo, el presidente de Asociex se basa en el volumen de trabajo del pasado mes. Diciembre es habitualmente el mes en que se trabaja a mayor ritmo en los almacenes castellonenses, debido a que la clemenules ya está madura y lista para recolectar e incluso está almacenada en las cámaras de las empresas a la espera de partir hacia los mercados. En cambio, en el último mes del año pasado se trabajó “entre un 40 y un 60%” de lo que sería normal, dependiendo de cada empresa.

Esto se debe a la gran cantidad de fruta que se vio afectada por el ‘pixat’. Las lluvias de finales de noviembre y principios de diciembre y “el viento de poniente” que las siguió motivaron esta afección en la piel de las clementinas maduras que aún quedaban por recolectar. Esto ha provocado que mucha fruta “se quede por recolectar” y también “mucho ‘destrío’” en los almacenes, que ha ralentizado el trabajo, lo que, a la postre, ha provocado que los almacenes muevan un volumen de fruta mucho menor a la esperada.

dos campañas // Tal ha sido la afección del ‘pixat’ que, a la hora de hacer una valoración de la temporada de clemenules (que ya ha acabado en el campo), García habla de “dos campañas”: “Hasta entonces todo había sido correcto. Al principio los precios estaban bien y después iban bajando. Pero a partir del 1 de diciembre, el daño provocado por el agua y el poniente dejó inservible mucha fruta. Desde entonces, todo ha sido un valle de lágrimas, con mucho ‘destrío’ y fruta que no se ha recolectado”.

De esta manera, con un volumen de fruta estabilizado en los últimos años por encima de los 1,2 millones de toneladas entre las firmas integradas en Asociex, el descenso del 10% en su facturación supondrá que los comercios y cooperativas provinciales dejen de comercializar en esta campaña 2014/2015 en torno a 120.000 toneladas de cítricos.

Con un precio a salida de almacén entre 0,6 y 0,7 euros el kilo para la variedad mayoritaria en la provincia, la clemenules (según el observatorio de precios agroalimentarios de la Comunitat Valenciana que elabora la Conselleria de Agricultura), la reducción en la facturación de las sociedades provinciales puede alcanzar los 70 u 80 millones de euros.

El máximo dirigente de los exportadores de cítricos castellonenses no quiere aventurar si este bajón puede poner en apuros a alguna de las compañías asociadas. Eso sí, García reconoce que “no es un campaña que vaya a ayudar si hay alguna empresa que esté en dificultades”. En lo que va de siglo, Asociex no ha dejado de perder socios, aunque en los últimos años el goteo se ha frenado.

Así las cosas, y con una facturación que en una temporada normal habría superado ya el 65% de la campaña, las firmas naranjeras castellonenses trabajan ya con las variedades tardías de clementinas y en la naranja. Tras “rematar” las clemenules y clemenvillas, han comenzado con la hernandina para después pasar a la nadorcott y ortanique. En cuanto a las naranjas, García augura que mucha de la navelina que queda “se recolectará para zumo” y los almacenes se aprestan a trabajar con las navel y lane-late. Todas ellas tienen poca presencia en la provincia. H