El trabajo realizado por La Unió de Llauradors i Ramaders ha dado sus frutos, después de que la Comisión de Análisis Ambiental Integrado (órgano de la Conselleria de Agricultura de la Generalitat) haya dado luz verde a algunos proyectos de Autorización Ambiental Integrada (AAI) para ampliar e instalar nuevas granjas en la Comunitat Valenciana.

En cuanto a la provincia de Castellón, se podrán llevar a cabo mejoras en una granja ubicada en el Alto Palancia y se permitirá la ampliación de otra en la Plana Alta. Con todo, La Unió ha aplaudido esta decisión y ha señalado que seguirá reclamando la agilización de este tipo de proyectos que estén pendientes de aprobación y que cumplan con la legalidad y con la documentación técnica e informes favorables. «Algunas de estas granjas llevaban más de dos años y medio esperando la Autorización Ambiental Integrada, periodo al que hay añadir todo el tiempo necesario transcurrido para la obtención de los informes previos de las diferentes administraciones implicadas», han resaltado desde la organización.

Y es que «los ganaderos de la Comunitat Valenciana que desean abrir o ampliar una granja tienen cada vez más trabas burocráticas para ejercer la actividad y pierden competitividad con sus homólogos de otras zonas. Los trámites en la Comunitat Valenciana se dilatan y la situación contrasta con la de otras comunidades autónomas vecinas, como Aragón, Cataluña o Castilla-La Mancha, donde facilitan y agilizan la actividad», denuncian.

La Unió considera que hay que valorar la importancia económica, social y medioambiental de las granjas, pues crean puestos de trabajo y favorecen el mantenimiento de la población.