La planta de la multinacional japonesa UBE en Castellón continúa siendo uno de los puntales en la estrategia mundial de la compañía líder en el sector químico y de plásticos. Y ello se debe en gran parte a que en su política empresarial, el desarrollo social es toda una prioridad.

En el 2018, UBE celebrará el 50º aniversario de la planta química en la capital de la Plana, adquirida por el grupo japonés en 1994. «Para la ocasión, tenemos ambiciosos proyectos con el fin de integrarnos todavía más en Castellón. El polígono del Serrallo representa un motor económico para la ciudad y nuestro objetivo es seguir potenciarlo la zona y reafirmar nuestro compromiso», destaca José Luis Fulleda, director del departamento de Recursos Humanos.

los empleados, lo primero

«Pensamos que nuestros empleados son los mejores embajadores que podemos tener y, por ello, realizamos programas de beneficios sociales para favorecer su bienestar y salud», señala. La política de empleo de la compañía es todo un ejemplo y el porcentaje de puestos de trabajo indefinidos con los que cuenta es del 91%, una cifra muy alta. Además, el empleo femenino ha ascendido hasta el 23% y la media de edad para los empleados de la planta de Castellón es de 39 años, con una media de antigüedad en la empresa de 10 años.

La constante inversión para optimizar la labor de I+D+i de las instalaciones castellonenses refrenda la confianza en la labor que se desarrolla en la provincia. Actualmente, las actividades de la multinacional incluyen desde la fabricación y comercialización de materiales para polímeros, fertilizantes, química fina, poliamidas para envases y embalajes de alimentos; así como para aplicaciones destinadas a mejorar prestaciones en el sector de la automoción.