Los socios del proyecto Remeb, dentro de su programa de reuniones semestrales, han llevado a cabo una nueva puesta en común en Murcia. El objetivo de esta investigación pionera, liderada por Facsa, es desarrollar y validar un biorreactor de membranas cerámicas (MBR) más sostenible y competitivo para la reutilización de las aguas residuales en los ámbitos urbanos e industriales.

La iniciativa busca instalar este desarrollo en estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) municipales e industriales y aspira, en su primera fase, a recuperar agua para riego en agricultura. Su valor diferenciador es que la materia prima de las membranas parte de residuos agroindustriales. Para realizar las pruebas del sistema, Remeb ha instalado su modelo de biorreactor en la estación de aguas residuales de Aledo (Murcia).

Esta infraestructura representa «un espacio idóneo para el proyecto, ya que la actividad económica principal de esta localidad es la agricultura y se encuentra en una zona con escasez de agua, por lo que la necesidad de reutilización está más que justificada», explican fuentes del proyecto.

Cabe destacar que Murcia se encuentra entre las provincias más castigadas por la sequía en España y que, por esta necesidad, es una de las regiones líderes en reutilización de aguas.

En la actualidad, llega a reciclar el 99% del agua. En este contexto, Esamur (Entidad de Saneamiento y Depuración de la Región de Murcia) acredita una trayectoria destacada y reconocida dentro del sector. Esta institución, responsable de la EDAR de Aledo, apoya y promueve iniciativas innovadoras en el sector del agua, sobre todo aquellas que aporten soluciones al problema de la sequía aplicando principios de economía circular.

De este modo, los socios del proyecto Remeb se reencontraron en Murcia y comprobaron los resultados de la instalación del biorreactor de membranas cerámicas Remeb, que se encuentra en plena fase de ensayos para asegurar su rendimiento.

Hay que recordar que el proyecto internacional acumula ya más de dos años de vida y que está previsto que finalice en agosto de 2018.

La iniciativa, cofinanciada por el programa de investigación e innovación de la Unión Europea Horizonte 2020, está respaldada por once socios internacionales: el líder del proyecto Facsa, el Instituto de Tecnología Cerámica ITC-UJI, la empresa de ingeniería francesa Imeca Process, la firma especialista en consultoría de Chipre Atlantis, la ingeniería noruega Biowater o el Consejo de Cámaras de Comercio de la Comunitat Valenciana.

También forman parte del proyecto Remeb el laboratorio castellonense de investigación y proyectos de medio ambiente Iproma, la entidad italiana Centro Ceramico, el centro de investigación cerámica de Turquía SAM, la Universidad Antonio Nariño de Colombia y la Entidad de Saneamiento y Depuración de Aguas Residuales de la Región de Murcia, Esamur.