Sr. director:

Haciéndonos eco del estudio por parte de la Concejalía de Cultura sobre el cambio de nombre de unas calles, entre las cuales está la de nuestro padre, el médico Vicente Altava, queremos manifestar nuestro total desacuerdo y más profundo disgusto y confiamos en que dicho cambio no tenga lugar.

Asimismo apoyamos totalmente la carta firmada por los hermanos Enrique y Juan Segarra, publicada el 29 de octubre en el periódico que usted dirige y compartimos y entendemos su pesar y asombro.

Con respecto a nuestro padre y como su propio nombre indica, la calle Doctor Vicente Altava fue otorgada en conmemoración a una larga trayectoria basada en su dedicación generosa y abnegada a la medicina, así como al fecundo y apasionado ambiente de investigación médica que generó e inspiró en Castellón durante décadas.

Vicente Altava creó en el año 1954 el Centro Médico Biológico de Castellón haciéndose cargo de sus costes personalmente, sin recibir ayuda alguna económica de ninguna institución, con la colaboración inestimable de numerosos profesionales de Castellón, a quienes él estaba, así como nosotros mismos, profundamente agradecido.

La unión de todos estos profesionales castellonenses con nuestro padre al frente, permitió la realización de numerosos estudios e investigaciones así como descubrimientos y aportaciones de altísimo nivel que redundaron en beneficio de Castellón y su provincia, entre otros con el descubrimiento de la vacuna con la que se consiguió erradicar la leptospirosis, enfermedad de los arrozales que afectaba a los labradores de la antigua zona del lluent, entre Castellon y Benicàssim y que causaba graves secuelas, si no la muerte.

Dichos logros recibieron reconocimiento internacional, motivo por el cual, fue invitado a participar en numerosos congresos como ponente de honor, llevando el nombre de Castellón por toda Europa (Polonia, Bélgica, Italia, Alemania y Portugal) y situándolo en la órbita de los más prestigiosos canales de investigación médica en una época en la que dicho reconocimiento era particularmente difícil.

Así, en 1957, la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) publicó su tesis y conclusiones, sobre alimentación y crecimiento y, en 1960 se le concedió la Gran Cruz de la Orden Civil de Sanidad, máxima condecoración civil española, en el ámbito de la Sanidad.

Asimismo fue un prolífico escritor científico y entre sus numerosas publicaciones médicas, agrícolas y culturales, publicadas tanto en castellano como en valenciano, cabe destacar el estudio del Bocio endémico, en la provincia de Castellón, aconsejando la iodación de la sal, como tratamiento preventivo, así como la publicación del libro Excursionisme i Alimentació y tantas otras más.

Miembro de comités médicos de todo el mundo, su extensísima trayectoria profesional fue reconocida por la Real Academia de Medicina de Valencia que en el año 1971 le nombró Académico de Número de dicha entidad, siendo el primer castellonense en conseguirlo.

En plena democracia, en el año 1999, el pleno del Ayuntamiento de Castellón, su ciudad, se sumó a los antedichos reconocimientos nacionales e internacionales concediéndole, en reconocimiento a toda su labor en el campo de la medicina y de la investigación y a título póstumo, una calle que lleva su nombre en la ciudad que tanto amó.

Dicho reconocimiento, por parte de su ciudad, en ningún momento fue por razones políticas. Nuestro padre tenía alma de investigador y no albergaba ningún interés político.

A título personal, estamos seguros que entre todos sus reconocimientos, ninguno le hubiera resultado tan entrañable ni cercano a su corazón como el reconocimiento de su ciudad y de los suyos.

Queremos poner en valor y resaltar, el amor profundo que sentía por su tierra, su lengua y su cultura, amor que nos supo trasmitir a sus cinco hijos y su gran pasión por la medicina y por la investigación.

Resaltar su dedicación y devoción a la medicina, por los triunfos médicos que con su investigación y actitud inagotable, esforzada y apasionada cosechó, por su amor a nuestra ciudad de Castellón, de la que jamás quiso salir, y por toda una vida sencilla e intachable en lo humano y personal. Pasión que le quitó horas de sueño, de estar tiempo con su familia, de esfuerzos y que le valió satisfacciones y triunfos profesionales que repercutieron en gran manera en la ciudad de Castellón, razón por la cual esta le otorgó la calle que lleva el nombre de Doctor Vicente Altava.

Vicente Altava Vidal (DNI: 18804622Y)

Francisca Altava Vidal (DNI: 18837906D)

Mª Luisa Altava Vidal (DNI: 18857888G)

José Tomás Altava Vidal (DNI: 188692046G)

Antonio Manuel Altava Vidal (DNI: 18874391K)