Sin duda, el cierre de RTVV ha provocado un fuerte impacto en la sociedad valenciana o, al menos, en una parte importante de ella. En las últimas semanas, ha sido continua la convocatoria y celebración de mesas redondas, la publicación de artículos de opinión, de cartas al director, etc., todo ello a propósito de este desafortunado suceso de actualidad. En el campo de la política valenciana, hemos asistido a semanas de duros enfrentamientos entre los grupos políticos, que han culminado con el cierre definitivo de las emisiones de RTVV el 29 de noviembre de 2013, un día que pasará a los anales de la historia de nuestro país. Tras 24 años de vida, el Consell de la Generalitat Valenciana ha decidido el cierre de este servicio público.

En general, ante la secuencia de los hechos que estamos viviendo en estos momentos, se detectan tres actitudes diferenciadas entre los ciudadanos: indiferencia, indignación y perplejidad, o su combinación en proporciones distintas. Es evidente que una parte no poco importante de la ciudadanía siente indiferencia ante el cierre de RTVV: así lo advertían las estadísticas del Centro de Investigaciones Sociológicas, dado que los datos de audiencia alcanzados por Radio Nou y Canal Nou eran escandalosamente bajos. Incluso, una parte importante de estudiantes de Ciencias de la Comunicación --Periodismo, Comunicación Audiovisual, Publicidad y Relaciones Públicas-- reaccionó, especialmente en los primeros días, de manera bastante tibia, en unos casos con perplejidad, en otros con cierta indiferencia. Las razones de estas actitudes de clara desafección hacia la radiotelevisión pública de los valencianos son múltiples y complejas: una plantilla sobredimensionada, la instrumentalización sistemática de RTVV al servicio del poder político, una escandalosa gestión económica que ha llevado a un déficit insostenible, una programación alejada de los intereses del gran público, etc.

Pero “los árboles no deberían impedirnos ver el bosque”. No se puede perder de vista ciertas cuestiones que, por desgracia, se suelen olvidar con demasiada frecuencia. Por un lado, RTVV nace en 1984 con la aprobación por unanimidad de todos los grupos políticos de nuestro parlamento autonómico. Por otro, la razón de fondo que justifica la creación de una radiotelevisión valenciana pública, financiada a través de nuestros impuestos, fue la promoción de la lengua y cultura valencianas, así como la creación de un medio de comunicación propio que desarrollara el sector audiovisual y comunicativo valencianos, de capital importancia para la vertebración de nuestro territorio, el progreso económico y la construcción de nuestra identidad como pueblo diferenciado.

No somos pocos los ciudadanos que ante el cierre de RTVV hemos sentido un profundo malestar, y cierta angustia vital, mezclada con perplejidad e indignación, que no conseguimos quitarnos de encima todavía hoy, porque sentimos que se ha mutilado una parte de nosotros, que hemos sido privados de un servicio y un derecho que nos pertenecía a todos.

Pocas veces hemos sentido con tanta claridad la necesidad de convocar un encuentro académico y científico que pueda ayudarnos a todos a entender qué ha sucedido, qué está ocurriendo y cómo podemos recuperar el proyecto de una radiotelevisión pública de todos los valencianos. En un momento en el que el nivel de crispación es muy notable, parece más necesario que nunca la creación de un clima de diálogo para el debate de ideas que vaya más allá del enfrentamiento político.

Desde el Departamento de Ciencias de la Comunicación de la Universitat Jaume I, en colaboración con el periodico Mediterráneo, hemos creido oportuno que la duodécima edición del Congreso de Comunicación Local, ComLoc 2013, trate el tema “La crisis de RTVV. Efectos en el sistema comunicativo y la sociedad valenciana y española”, que tendrá lugar mañana y pasado en el Paraninfo de la Universtat Jaume I. Nuestro propósito es tratar de profundizar en el conocimiento de distintas cuestiones como los efectos económicos, sociológicos y culturales que puede tener el cierre de RTVV para los sectores de la comunicación implicados; los efectos del cierre en sectores productivos ajenos a la comunicación y a la producción audiovisual; el estudio de los efectos del cierre en las Universidades y en el sistema educativo valenciano; el análisis del modelo de gobernanza seguido en la gestión y dirección de nuestra radiotelevisión pública; el papel que deben cumplir las radiotelevisiones públicas en el contexto de la España de las autonomías; el estudio de las razones que explican el nivel de desafección y desapego de la ciudadanía hacia RTVV; etc.

Para tratar de responder estas preguntas y otras que se puedan plantear, contamos con la presencia de los más importantes especialistas en la materia de nuestro país, que han aceptado participar en este encuentro: Ramón Zallo y Juan Carlos Miguel de Bustos (Universidad del País Vasco), Enrique Bustamante (Universidad Complutense de Madrid), Emili Prado (Universitat Autònoma de Barcelona), o Josep Lluis Gómez y Francisco Martínez (Universitat de València). La celebración de cuatro mesas redondas --con representantes de las universidades valencianas, de las asociaciones profesionales de los sectores de la comunicación, con trabajadores de RTVV y con representantes de la sociedad civil-- es un complemento necesario para promover el debate y la participación de los asistentes al congreso, cuya afluencia ha superado la limitación de 650 plazas disponibles, un hecho muy destacable en estos momentos, sintomático de que sí podemos y debemos ser capaces de ver “más allá de los árboles”. H

*Catedrático de Comunicación Audiovisual y Publicidad