Toda la vida laboral. Esa es la propuesta-sondeo que ha lanzado la ministra Fátima Bañez con respecto a la base de cálculo para la pensión de jubilación. O sea, en vez de coger los años que correspondan hasta llegar en el 2022 a los últimos 25 años, coger toda la vida laboral. ¿Y eso, qué implica? Aunque parezca mentira, viniendo de quien viene, hasta podría ser bueno para algunas personas, sobre todo para aquellos trabajadores afectados por algún ERE o despido en la época de crisis, después de más de 30 años trabajando, con bases de cotización altas, y que al final de su vida laboral al contabilizarse subsidios y salarios mínimos, se les queda una pensión de miseria. Pero no podemos pararnos ahí, ya que para la mayoría de los trabajadores con una trayectoria más o menos uniforme de su vida laboral, representaría una reducción de su pensión, ya que al iniciar la vida laboral, el salario es más bajo, por la antigüedad y la categoría.

De todas maneras, hay una posibilidad de valorar esta propuesta, y es que sea voluntaria. Así, todos aquellos a los que les beneficiara coger toda su vida laboral, que lo puedan hacer. Los que quieran que sean los últimos 25 años, que lo puedan hacer. Es más, los que tengan una vida laboral que sobrepase los años necesarios de cotización para percibir el 100% de su pensión, que tengan la posibilidad de excluir los años en que su base fuera más baja. Por ejemplo, un trabajador que ha cotizado 43 años y que ha estado 4 años cobrando el subsidio. Cómo en el 2022 será necesario 38,5 años cotizados para tener derecho al 100% de la pensión, este trabajador que pueda excluir para el cálculo de su pensión cuatro años y medio, que es lo que sobrepasa esos 38,5 años, y que ha contribuido sobradamente al mantenimiento del sistema de pensiones, ese sistema que por diferentes motivos lo va a llevar a percibir una pensión de supervivencia. No es justo. Como tampoco es justo que a los pensionistas actuales se les condene a perder poder adquisitivo, año tras año, con una revalorización del 0,25%, una «revalorización de mierda», y de ahí el lacito marrón que los pensionistas de UGT, y con ellos toda la organización, lucimos para demostrar nuestro desacuerdo.

Hablando del mantenimiento del sistema de pensiones. Según el Gobierno, cuando se creen 20 millones de puestos de trabajo, las pensiones estarán garantizadas. Si los puestos de trabajo son como los que se han creado a raíz de la reforma laboral del 2012, lo único que estará garantizado es que la figura del trabajador pobre será la predominante. Y pensionistas pobres.

Por último, no me quiero olvidar de Celia Villalobos. Según ella «hay gente que vive más tiempo cobrando la pensión que trabajando». Hay que tener poca vergüenza para decir eso sabiendo la situación actual.

*Secretario territorial intercomarcal UGT Comarques Nord