Juan Carlos Moragues (Gandía, 1969) cumple dos años en el cargo de delegado del Gobierno en la Comunitat y cree que hay motivos para el optimismo en Castellón, una provincia que conoce bien por sus años como delegado de Hacienda en la capital. Moragues alaba las políticas del Gobierno central en Castellón, destaca la recuperación del empleo y la próxima llegada del AVE. Por el contrario, lamenta las «debilidades» de gestión del Consell, que ve, cada vez, «más evidentes».

--¿Qué balance hace del Gobierno de Mariano Rajoy cuando se cumple el primer año de la presente legislatura?

--Este año ha sido un año muy productivo para Castellón. El Gobierno se ha volcado con la provincia y podemos decir que Castellón abandera el impulso del Gobierno en materia de infraestructuras. Un ejemplo, la mayor obra activada este año la Comunitat ha sido en la provincia. Se ha sometido a información pública la prolongación de la A-7 hasta Castellón que tiene un presupuesto de 349 millones. Además, se ha iniciado el nuevo trazado del Puerto de Querol, con un presupuesto de 39,89 millones. Además, en materia económica, la agenda reformista del Gobierno ha hecho que Castellón recupere los niveles de empleo anteriores a la crisis, con 10.168 afiliados más que hace un año.

--Por lo que respecta a infraestructuras, las pruebas del AVE avanzan con gran secretismo. El tercer carril nunca se ha implantado en una longitud tan extensa y con tanta circulación de trenes. ¿Existe algún problema en la verificación del sistema?

--No creo que exista ningún tipo de secretismo. Todo lo contrario. El mismo día en que se iniciaron las pruebas técnicas con el tren laboratorio fue el propio ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, el que vino personalmente para dar los detalles de esta fase de un proyecto que será histórico para Castellón. Las pruebas van a buen ritmo, pero se necesitan las certificaciones de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria y se trata de una tecnología novedosa tanto en aparatos como en longitud. La seguridad de los pasajeros está por encima de los anuncios. La previsión es que sea en el cuarto trimestre de este año. En cualquier caso, lo que sí es una realidad es que Castellón va a tener en un plazo razonablemente breve el AVE y lo hará gracias al trabajo al Gobierno de Mariano Rajoy.

--¿Qué ha pasado en el tramo del Corredor a Vandellós? Ahora se dice que se van a rescindir los contratos, pero la obra va a ser la misma que se adjudicó en el año 2014… ¿o no será así?

--Es un tramo muy complejo. La solución que se ha adoptado es la de la resolución de los contratos porque ha sido necesario. No era posible desde un punto de vista legal dar continuidad a través de un modificado, mantener el proyecto, porque la propia ley de contratos del sector público no lo permitía. Se trata de un proyecto mejorado, con una tecnología más moderna. Yo, en cualquier caso, destacaría dos ideas: que no se ha perdido ni un minuto por parte del Ministerio para poner en marcha la redacción de los nuevos proyectos, su licitación y adjudicación, lo que implica mantener los plazos para que las obras estén finalizadas en 2019; y la segunda idea es que la plataforma entre Castellón-Vinaròs-Vandellós nacerá en ancho internacional. Y es una solución que ha sido aplaudida por los sectores empresariales.

--¿Qué va a pasar con la autopista AP-7? Ya se ha dicho que no se prorrogará el contrato, pero ¿se podrá comenzar a circular gratis a partir del año 2020?

--Lo que va a pasar en el 2020 es que la autopista AP-7 dejará de estar gestionada por la actual concesionaria, puesto que expira el contrato y no se va a renovar. Por tanto, los usuarios se beneficiarán de un escenario completamente nuevo. Y lo más importante, el Ejecutivo central se encuentra trabajando en la redacción y licitación de los tres tramos de la autovía A-7, la interior, que conectará con Tarragona y que prevé una inversión de 359 millones de euros. Por tanto, serán dos, y no solo una, las infraestructuras viarias tipo autovía con que contará la provincia de Castellón.

--Benicàssim acaba de acoger el FIB y llegan otros grandes festivales de música como el Arenal y el Rototom. Hay miles de asistentes, alerta antiterrorista y toda Europa está en el punto de mira. Recordemos el reciente ataque en el concierto de Ariana Grande. ¿Van a potenciarse todavía más las medidas de seguridad de los recintos ante posibles ataques de lobos solitarios?

--Los dispositivos de seguridad de los festivales de Castellón son los más grandes de la historia. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado están haciendo un extraordinario esfuerzo. El riesgo cero no existe, pero trabajamos mucho la prevención. Estamos haciendo un gran despliegue de medios porque el Gobierno es consciente de la importancia de estos eventos generadores de riqueza y empleo. Castellón es tierra de festivales y eso traslada a nivel internacional una importante marca de la provincia, de la Comunitat y de España.

--¿Tiene medios Castellón para actuar en una situación así? ¿Está preparado para afrontarla?

--Es evidente que sí estamos preparados. La principal prueba es que el FIB 2017 ha atraído a más de 177.000 personas, y hemos conseguido lo que, a priori, parecía muy difícil: establecer el sistema de seguridad más importante de la historia de la provincia, sin perturbar el funcionamiento. No vamos a bajar la guardia.

--Este año se han incrementado en la provincia las muertes en ciudad, con más motoristas y ciclistas fallecidos. Se registra la peor cifra desde que hay datos. ¿Van a impulsarse medidas contundentes para prevenir este tipo de accidentes, muchos de los cuales resultan mortales para los sectores más vulnerables?

--La DGT no deja de trabajar en vistas a incrementar la seguridad vial y reducir la siniestralidad. Los estudios demuestran que el 90% de los accidentes de tráfico se producen como consecuencia de distracciones al volante, un exceso de velocidad y la conducción bajo los efectos del alcohol y drogas. Si consiguiéramos que los conductores asumieran estas tres premisas, la accidentalidad vial se reduciría. En cualquier caso, las campañas de concienciación son constantes, los controles se multiplican y las medidas no dejan de endurecerse para que los conductores no se relajen en su responsabilidad al volante.

--Drogas y alcohol al volante causan al año cientos de accidentes. Castellón ha registrado varios casos recientes de homicidio por imprudencia grave en el que el conductor iba ebrio o bajo los efectos de estupefacientes. El castigo para ese tipo de delitos (con penas de prisión de uno a cuatro años) le parece insuficiente a muchos sectores. ¿Deberían endurecerse las penas?

--El grupo popular ha presentado una Proposición de Ley para endurecer las penas y el Gobierno es completamente favorable. Se ha propuesto elevar hasta nueve años de cárcel la pena para los conductores que provoquen varios muertos en un accidente por imprudencia grave y, además, se introduce un nuevo delito: el de abandono del lugar cuando hay fallecidos o lesionados, penado con hasta con cuatro años.

--Vayamos a otro asunto de Tráfico, el de los examinadores. Castellón vive una situación complicada. Con solo 7 examinadores y una huelga a nivel nacional, las listas de espera se dilatan. La DGT dotó a la provincia de tres examinadores itinerantes para reforzar la plantilla, pero todos ellos han finalizado su contrato. ¿Tiene previsto el Gobierno dotar de más personal a Castellón?

--El problema está en vías de solución. El tiempo de espera para realizar el examen está dentro de la media de toda España, no pasando en ningún caso de los 30 días. El Gobierno no se ha quedado de brazos cruzados, y varias han sido las medidas de choque para reducir los problemas puntuales de falta de personal. El problema es que las autoescuelas quieren dar salida a toda su demanda que tienen en verano, momento álgido, y eso es materialmente muy difícil. Además, el Consejo de Ministros aprobó el 7 de julio una Oferta de Empleo Público extraordinaria con la convocatoria para este año de más de 500 plazas de examinadores.

--¿Cómo ve usted la situación política de la Comunitat?

--Las debilidades de gestión del Consell son, cada vez, más evidentes. Me preocupa la situación de la educación y la gestión de los servicios públicos. Son temas muy sensibles y que afectan al día a día de los valencianos y, por ello, el Consell debería ser más riguroso y diligente. El TSJCV ha decretado la suspensión cautelar del decreto del plurilingüismo y la Generalitat actúa como si nada hubiera pasado. El máximo responsable de esta situación es el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, quien debe de poner orden entre sus consellers y acatar las decisiones judiciales. De los desaguisados en las consellerias, el responsable último es el president. El otro gran tema es la financiación. Puig y Oltra tienen 2.104 millones más que hace dos años y eso se debe de traducir, sí o sí, en una mejor gestión de los servicios públicos.

--Siempre que vienen elecciones se habla de Juan Carlos Moragues para alguna lista. Usted es de Valencia, donde el PP necesita referentes. ¿Se ve en el 2019 desempeñando algún otro cargo?

--Estoy centrado en hacer mi trabajo lo mejor posible, con profesionalidad y diligencia. No me planteo ningún escenario. Para alguien que tiene vocación de servicio público, como yo, la mayor satisfacción es poder hacer algo por las personas y lo que intento es estar a la altura de lo que los ciudadanos esperan de sus responsables políticos.