La jornada continua ha sido la protagonista de una semana intensa en la comunidad educativa de la provincia, en la que 67 centros votaban o no al cambio de horario escolar. En 30 de ellos ganó la intensiva. La presidenta de FAPA Castelló Penyagolosa, Silvia Centelles (Castellón, 1975) valora que ha sido un «proceso agotador, y que ha generado mucha división», aunque califica de «positiva» la «alta participación».

--Ha sido una semana muy movida en el panorama educativo, con 67 colegios de 21 municipios votando el cambio de la jornada escolar. ¿Una valoración?

--Valoramos, por un lado, la gran implicación de las familias, del 75%. Es importante que las familias participemos de cualquier cosa en los centros. Y, por otro, este resultado demuestra que no eran las familias las que habían reivindicado este cambio de horario. Estamos más preocupadas por otros aspectos de la educación de nuestros hijos.

--¿Qué temas?

--Defendemos la educación pública y de calidad. Llevamos muchos años luchando por revertir los recortes, mejorar las infraestructuras, y que nuestros centros estén en las mejores condiciones, porque nuestros hijos pasan allí mucho tiempo. Y, por ejemplo, por el currículo educativo, que ahoga a los alumnos y al profesorado, y creemos que debe revisarse a fondo, con nuevas metodologías.

--Volviendo al horario escolar. ¿Cómo ha visto el proceso? Habla de que ha habido mucha división entre las familias. E incluso en su cuenta particular de Twitter colgó un tuit en que decía: «Estarà content senyor conseller amb la divisió que ha aconseguit en la comunitat educativa. Gràcies».

--Soy madre, además de ser presidenta de la federación, y tengo mi opinión personal. Pero es complicado separar las dos facetas. Como FAPA, la palabra es que estamos agotados. No hemos parado desde octubre, con muchas preguntas, dudas, debate, jornadas... Hemos dado apoyo logístico y buscado especialistas a favor y en contra, para informar bien a las familias, y hemos llamado a la participación. Para nosotros es importante, ya sea para votar que sí o que no, porque ya que se nos da voz, queremos que se nos oiga. Lo que queremos es participar en la vida de nuestros hijos en el colegio. El principal problema ha sido la división, y es una pena. Ya en el momento en que se crean dos bandos, hay división. Hemos visto enfrentamientos entre padres, profesores, profesores y padres, profesores y directores.. Y ese mal ambiente se traslada al aula, que es lo que no queremos. Creo, sinceramente, que si muchos proyectos se hubieran hecho de la mano de los padres, como una cosa de todos, hubieran salido adelante con el apoyo.

--¿Cree que se generarán dos velocidades en algún municipio?

--No creo. A priori, no influye, porque todos tienen el mismo currículo. El análisis se podrá hacer dentro de unos años.

--¿Y coincide con los directores en un trasvase de alumnado entre centros o a la concertada?

--Sí que lo hemos comentado. Y cuando hablas con padres de otras poblaciones o comunidades nos dicen que suele pasar. Sobre todo los que han votado no a la jornada continua. Creemos que se puede producir en Castellón.

--El nuevo decreto de plurilingüismo, con seis niveles de inglés, valenciano y castellano, ¿qué le parece? Muy criticado por unos, avalado por otros, con recursos ante los tribunales...

--Nosotros lo teníamos claro. Los centros han optado por el nivel que tenían. En Castellón llevamos inmersos en el valenciano durante hace mucho tiempo, y mayoritariamente tenemos un nivel avanzado. En las zonas castellanohablantes ha pasado lo mismo, se han adherido sin ningún problema al nivel que tenían y no se les está exigiendo más. Pueden ir subiendo. Pero creo que es un tema que está en el plano político no en la calle. Estamos en una comunidad plurilingüe, aprovechémoslo, y si encima nos introducen una tercera lengua, y se la certifican, es sumar. Pero...

--¿Qué pero le ve?

--Pues el del profesorado. Queremos que los maestros del plurilingüismo estén formados, porque, si no, no se podrá hacer.

--¿Qué opina de la Conselleria?

--Ha cambiado la visión. Parece que esté apostando más por la educación. Estamos contentos porque mantenemos una línea abierta con la dirección territorial, y vemos que se nos ha llamado a participar de más ideas, de más proyectos, pero queremos participar más. Y pese a todo, seguimos siendo críticos.

--¿Qué le pediría al conseller?

--Pedimos estar ahí. Y no solo participar, al máximo, sino que se favorezca esa participación.

--¿Nada más?

--Que el tema de las órdenes debería consultarnos más. En la continua, por ejemplo, muchos padres nos preguntan ¿por qué el colegio que ha salido el voto que sí hasta aquí tres años no se puede volver a votar? ¿Por qué no pasa lo mismo en aquel centro que ha salido el no y que al curso siguiente lo puede pedir de nuevo?

--Los padres, tradicionalmente participan poco en las elecciones de centro. ¿Qué ha pasado?

--Ojalá tuviéramos la respuesta, la llave. Pero esta es una cuestión decisiva para el día a día de las familias y se ha notado. Espero que se repita en los consejos escolares...

--‘Xarxa Llibres’, conciertos educativos, boicot a los deberes... quedan cosas pendientes. ¿No?

--Con el Xarxa Llibres, esperamos que este año funcione bien y que en septiembre haya libros para todos; los conciertos, que están en el aire, sí, pero solo donde no llega la pública. No se pueden cerrar aulas en una para potenciar la privada. Y con los deberes, repetimos la campaña, porque Vacaciones son vacaciones para todos. Como decimos en Ceapa, La escuela ahora aburre. Hay que abrir nuevos frentes y renovar metodologías, como la educación emocional o en valores, para crear ciudadanos del siglo XXI.