El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha visitado esta semana Castellón para presentar el estado del proyecto del corredor ferroviario a los empresarios. Mediterráneo ha analizado estas y otras cuestiones de infraestructuras necesarias para la provincia.

--Esta semana ha anunciado una nueva plataforma de doble vía para el tramo ferroviario de alta velocidad Valencia-Castellón. Una de las dos vías actuales ya tiene tercer carril y está pendiente de ejecutarse también en la otra vía. ¿Técnicamente qué implica?

--La nueva plataforma es independiente, va en línea. Hay que actualizar el estudio informativo que se redactó hace más de una década. Pretende, sobre todo, dar una garantía a largo plazo. Sabemos que ahora la vía tiene capacidad suficiente, pero también está tensionada. En el momento en que se coloque el tercer carril en la segunda vía este tramo va a tener capacidad suficiente. No estamos hablando de congestión, pero hay que pensar en el crecimiento importante del tránsito de mercancías que sí obligará a disponer de una plataforma.

--¿Y en cuanto al sector del tramo Castellón-Vandellós?

--Para los tramos ferroviarios Castellón-Vinaròs y Vinaròs-Vandellós hemos tomado la decisión de aplicar el ancho internacional porque al final el espacio que iba a existir entre la colocación de ancho mixto y tener que cambiar al internacional era un poco absurdo. Luego, mantenemos los plazos programados para intentar concluir en 2020 el cambio de Tarragona a Vandellós a internacional, la de Castellbisbal-Vilaseca y Castellón-Vandellós.

--¿Se adaptará el acceso ferroviario con el puerto de Castellón a la nueva plataforma?

--El proyecto se adapta en conexión mixta y permitirá circular en ancho internacional también. Hay algunas empresas que habían puesto pegas en que la salida a Europa con ancho internacional obligaba a hacer modificaciones. Pero, una vez llegas a Francia, tienes ancho internacional. El Corredor Mediterráneo, tal y como está concebido, y con financiación comunitaria, tiene el internacional. Es el futuro. No va a haber ningún problema con los trenes de mercancías.

Estamos con el proyecto constructivo del acceso ferroviario sur, con la Declaración de Impacto Ambiental favorable y en cuanto tengamos el proyecto se licitaría por unos 80 millones. Para el acceso norte, dentro de la dársena, unos 12 millones. Hay que ser prudentes en tiempos.

--¿Qué opina de la ubicación de la intermodal en Castellón?

--Adecuada y buena noticia. Es el sitio donde tiene que estar. Y por ello estamos con inversiones en el puerto, es un núcleo potente como nodo logístico. El puerto tiene ya un fondo consignado inicial de 20 millones de euros. Estamos pendientes de una reunión con la Generalitat este mes de julio para tomar las decisiones del proyecto de la intermodal.

--¿Cuándo circulará el AVE Valencia-Castellón? ¿Será este año?

--Lo sensato es no poner fechas. Falta la certificación de la Agencia de Seguridad Ferroviaria. Nuestro interés es que funcione lo antes posible.

--Castellón ha tenido millones de promesas y es deficitaria en infraestructuras. Está pendiente el tramo final de la autovía interior A-7 ¿Hay de verdad intención del Gobierno en acometerla o se está pendiente de la liberalización y gratuidad de la autopista AP-7, paralela a la zona de costa?

--No solo hay intención de hacerla si no que, digamos, hemos sacado la tramitación administrativa para enviarla ya al boletín, con la idea de impulsarla. Con la información pública podremos empezar a trabajar sobre los tres tramos pendientes y la intención es adaptar los proyectos y tramitarlos para su licitación.

De la AP-7 lo único que se ha anunciado y no hay otra cosa que yo haya dicho distinta, con total seguridad, es que no se va a prorrogar el contrato actual de concesión. A partir de ahí el Ministerio tiene que tomar una decisión. No está decidida la liberalización. La primera revisión en España va a ser a finales del 2018, en la P-1; entre Burgos y Vitoria.

--Y entonces, ¿en qué horizonte podría estar finalizada la autovía de la Plana A-7?

--La información pública se produjo el 27 de mayo. Ahora tenemos que esperar al plazo para la entrega de las alegaciones, contestarlas y remitirlas al Ministerio para que este resuelva. Esto se puede hacer de forma casi paralela a concluir los proyectos constructivos e incluso en un momento dado se podría licitar. Eso sí, hay que adjudicar con la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) aprobada definitivamente.

Dedicaremos este 2017 y parte del 2018 a la DIA. La intención es situarnos en verano del 2018 con esta aprobada y los proyectos a punto. Y a partir de ahí, aprobar, supervisar y licitar las obras para el 2019. Está confirmada la capacidad presupuestaria.

--Fomento acaba de iniciar las obras, ya con inversión real, de mejora de la N-232 que une Aragón con Castellón. ¿Ese tramo se va a convertir alguna vez en autovía, con salida a la costa norte de Castellón, como reclama el empresariado turístico?

--Evidentemente, no se ha acometido su acondicionamiento para cambiarlo ahora que hemos empezado. Esta es una larguísima reivindicación y sería un sinsentido que dijera yo que no vale y vamos a hacer otra cosa distinta. Para ello tendríamos que parar, reiniciar otro proyecto, licitarlo… Creo que la obra actual va a aportar garantía de seguridad y eliminará un problema de tránsito de vehículos pesados que es el 50% del que soporta la carretera.

El diseño actual ya tiene capacidad suficiente para soportar la intensidad media diaria de vehículos. Lo que sí vamos a intentar es acortar plazos y a la vez acelerar el tramo. Si no surgen problemas, el plazo lo podríamos reducir a un año o diez meses.

--Entonces, ¿no hay planes desde Fomento de autovía de Aragón a Castellón, aunque sea a medio plazo? El ejecutivo de Zapatero sí planteó ese proyecto…

--Pero la realidad de los hechos es que ese Gobierno no hizo nada. Ni un metro lineal. Ahora, sí. Con el puerto de Querol tenemos un ejemplo claro y el tramo siguiente lo vamos a licitar y ejecutar lo antes posible. El tramo de Ràfels lo vamos a tener durante el próximo año 2018, es decir, ya estamos haciendo un corredor con capacidad. Tiene que haber una conexión natural de un eje mediterráneo-cantábrico que acorte muchos los plazos y que evite el trazo tan sinuoso y peligroso que en estos momentos tiene el puerto de Querol.

--Otra reivindicación que se aparcó es el desdoblamiento de la N-340 completo, con una autovía intercomarcal para paliar la alta carga de tráfico y siniestralidad de esa vía. ¿Se prevé retomar?

--Aquí se planteó la duplicación con tramos que estaban independizados, como la variante de Almassora que son 3,5 kilómetros y 20 millones de euros, que parece que ya está en marcha. En cuanto al desdoblamiento de la variante de Castellón, que son 62 millones, está el proyecto aunque se paró. También está la variante de Benicàssim con doble calzada, que está en proyecto; y la de Orpesa, en la que se modificó la orden de estudio y me consta que se produjo cierto desacuerdo en cuanto al trazado.

Esto es una cuestión que tenemos ahora sobre la mesa, teniendo en cuenta también la entrada en servicio de la autovía A-7, es un tema todavía a analizar. En cuanto a la variante de Benicarló-Vinaròs, ya se hizo también.

--La ciudadanía está muy molesta con los retrasos y con los recortes en los trenes de Cercanías Valencia-Castellón. ¿Qué previsión hay de dar solución?

--Una cuestión es lo que ha ocurrido durante la ejecución de las obras del tercer carril. Ha sido un desastre para los Cercanías. Es un problema asociado a construir sobre una línea existente. Es una circunstancia que se da también en otros lugares. Es inevitable que haya afección al tráfico. Muchas veces, por eso se intenta, en la medida de lo posible, salirse de las líneas en funcionamiento. Aquí se produjo, y pedí disculpas por ello, un problema de retrasos, anulaciones y demora en la ejecución. De plazos, de momento, no he incumplido ninguno del Corredor en esta legislatura. Otro asunto son las bajas laborales y la escasez de maquinistas que requieran una formación previa amplia; también los problemas de movilidad que se hayan podido producir… Y, efectivamente, es un problema que está en vías de solución. Van a incorporarse 23 maquinistas, de manera progresiva, hasta el 15 de julio, cuando ya se normalizaría el servicio de Cercanías.

--El norte de la provincia también sigue reclamando su propia red de Cercanías con Castellón…

--Desde Fomento estamos trabajando en la elaboración de un plan específico de Cercanías para la Comunitat, como me comprometí con el presidente de la Generalitat. Hay que tener en cuenta que la línea Castellón-Vinaròs no es una red de Cercanías al uso. Pero sí tiene que ver con la obligación del servicio público que tenemos que dar. Nuestro objetivo es llegar a un acuerdo y lo razonable sería un nuevo convenio de Cercanías, al estar el actual desfasado. Estamos inmersos en reuniones con Adif y Renfe.

Calculamos tener el proyecto del plan acabado, cuyo estudio elabora Inelco, entre los meses de septiembre y octubre. Luego nos sentaremos con la Generalitat para llegar a acuerdos y plasmarlo en un convenio con el objetivo de implantarlo en el 2018.