La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se reunirá la próxima semana con representantes de ACNUR, de Cruz Roja y de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) para poner la capital catalana a su disposición y mostrarles que la ciudad está dispuesta a acoger a muchos más refugiados de los que actualmente acoge. A la reunión asistirán también técnicos locales de las áreas de derechos civiles, de inmigración y de relaciones internacionales del consistorio para estudiar el margen de actuación municipal en un asunto competencia del Estado y de la Unión Europea.

En el marco de este encuentro Colau planteará la creación de una red de ciudades refugio, idea que lanzó la mañana de este viernes en un sentido texto publicado en su página personal de Facebook. «Aunque se trata de un tema de competencia estatal y europea, desde Barcelona haremos todo lo que podamos para participar de una red de ciudades-refugio. Queremos ciudades comprometidas con los derechos humanos y con la vida, ciudades de las que sentirnos orgullosos», escribió la alcaldesa de Barcelona en un texto en que también criticó el cinismo de «una parte de Europa» que «llora, grita, quiere que los refugiados se salven, que no mueran», pero a la vez desea «que no vengan, que se vayan, que no existan y que no tengamos que verlos en la televisión, y menos en nuestras calles, con sus mantas, en el metro, o en las escaleras de nuestras casas».

MENSAJE AL PP

En un claro mensaje a la política del candidato popular a las elecciones catalanes, Xavier García-Albiol, la alcaldesa de Barcelona apunta en el citado texto a quienes «de forma irresponsable promueven el miedo a los otros, los ilegales, los que vienen a vender sin licencia, a gastar nuestra sanidad, a quedarse con nuestras ayudas, a ocupar nuestras plazas de colegio, a pedir, a mendigar, a delinquir».

En el misma misiva 2.0 Colau lanzó un no menos emotivo mensaje «a Europa»: «Europeos, abramos los ojos. No va a haber suficientes muros ni alambres que paren esto. Ni gases lacrimógenos ni pelotas de goma. O abordamos un drama humano desde la capacidad de amar que nos hace humanos, o acabaremos todos deshumanizados. Y habrá más muertos, muchos más. Ésta no es una batalla para protegernos de los otros. Ahora mismo esto es una guerra contra la vida».

Por su parte, el líder de ERC en Barcelona, Alfred Bosch, pidió este viernes al ayuntamiento y, posteriormente, al Área Metropolitana de Barcelona (AMB), la acogida de refugiados sirios en la ciudad, «en la línea de lo que se hizo durante la guerra de Bosnia, cuando Sarajevo se convirtió en el distrito 11 de Barcelona».

El jefe de los republicanos en Barcelona manifestó también en una entrevista en Rac-1 que la ciudadanía catalana «no puede quedarse al margen de esta tragedia humana», e insistió en que Barcelona tiene que asumir «su rol de capital» y participar de forma activa en una rápida solución «de convivencia, cooperación y seguridad».