La presidenta del PP de Madrid y candidata a la alcaldía de la capital, Esperanza Aguirre, ha advertido este lunes de que en la política española "ha habido y hay demasiados mentirosos y mentiras aceptadas como verdades imposibles", y ha instado a acabar de una vez con "tanta mentira y tanto disfraz".

Durante un desayuno organizado por Nueva Economía Fórum, Aguirre ha resaltado que tienen "bastante razón" quienes creen que la política es el "reino de la mentira", y ha lamentado que haya habido y siga habiendo "demasiados mentirosos" que "se disfrazan" para que no se conozcan sus ideas, "cuando las tiene", o que circulen "demasiadas mentiras aceptadas como verdades". Como ejemplo de esas "graves" mentiras, ha citado la "repetición machacona" de que la transición no fue democrática y que eso invalida la Constitución, que todos los catalanes estuvieron contra Franco en la guerra civil, que todos los que estaban contra Franco eran demócratas o que la Segunda República fue un régimen idílico.

Según la dirigente conservadora, también se puede observar esta tendencia en la actual campaña electoral, en la que "sin grandes esfuerzos" se puede observar lo difícil que es "saber lo que piensan de verdad algunos políticos", y ha citado el caso de Podemos como el más "significativo". Así, ha recordado que la candidata de Ahora Madrid, Manuela Carmena, dice que no es de Podemos, pero Podemos sí dice que es de ellos. "¿Cuál es la verdad?", se ha preguntado.

Bajo su punto de vista, "hay que acaba con tanta mentira y tanto disfraz de los políticos", y ha asegurado que ella siempre ha hablado claro y no ha tenido inconveniente en mantener debates ideológicos con los adversarios e incluso con los miembros de su propio partido. Eso es lo que ha permitido, ha seguido explicando, que los ciudadanos sepan lo que van a votar, frente a quienes quieren "caer bien a todo el mundo", que son "mentirosos o demagogos". "Y de esos dos tipos hemos tenido bastantes durante los últimos años".

LA THATCHER ESPAÑOLA

En este punto, ha insistido en que ella nunca ha "cambiado de chaqueta". "Llegué a la política liberal y sigo liberal", ha señalado después de desmarcarse de aquellos que le quieren colgar la etiqueta de "ultraliberal" o de "neoliberal", un neologismo inventado por "los restos del naufragio comunista". Es además el vocablo que empezaron a usar "los progres" para no utilizar la palabra liberal, que está "llena de connotaciones positivas".

"Procuraron que neoliberal se uniera a la extrema derecha. Entré como liberal sin prefijos y nadie encontrará una declaración o decisión mía con la menor palabra de complacencia a posiciones de extrema derecha", ha aseverado. A eso ha apuntado que se equivocan los que tratan de desacreditarla llamándola la Thatcher española. "¡Qué más quisiera yo!", ha exclamado.

ELOGIO DE BOTELLA

Durante su intervención, Aguirre ha tenido que afrontar preguntas sobre su relación con la actual alcaldesa, Ana Botella, y sus desencuentros, después de que este domingo el marido de la segunda, José María Aznar, saliera en su defensa. La aldaldable ha reconocido el "mérito impresionante" de gestión en años "tan difíciles".

"Ana ha sido esa gran mujer que está detrás de un gran hombre... Ana ha ayudado en todo momento al Partido Popular, ha ayudado a José María y luego ella, en su propia carrera políticoa, creo que en el Ayuntamiento de Madrid ha hecho una labor excelente", ha apostillado.

DE 319 A 79 DÍAS

Por otra parte, Aguirre ha quitado importancia al hecho de que la secretaria general, María Dolores de Cospedal, le comunicase el pasado 6 de marzo que iba a ser la candidata cuando quedaban 79 días para la cita electoral, muy lejos de los 319 que restaban cuando Aznar, entonces presidente del Gobierno y del partido, le comunicó en julio del 2003 que iba a ser la candidata a la comunidad en los comicios de mayo del 2003.

Esa "cuarta parte del tiempo", que para algunos podría verse como "una desventaja", a ella no le asustó porque tenía experiencia en el ayuntamiento (13 años en el consistorio, tanto como concejala en la oposición como en el Gobierno, donde llegó a ser primera teniente de alcalde). Del Ayuntamiento es de donde más ha aprendido de política.

"Aprendí que hacer política es escuchar a los ciudadanos, que los grandes planes, que pueden estar bien, no sirven si no sirven a los problemas de los ciudadanos", ha remachado. "Por eso no me asustó ser candidata con 79 días de antelación", ha apostillado.