El expresidente del extinto Partit per la Independència (PI) y posterior militante de CDC, Àngel Colom, ha reconocido ante el tribunal que recibió 12,5 millones de pesetas (75.126 euros) en el año 2000 por parte del que fuera máximo responsable del Palau de la Música, Félix Millet. Una cantidad que utilizó para pagar las deudas de la formación que fundó tras abandonar ERC, tal como él mismo confesó a EL PERIÓDICO en el 2009. Pero ha añadido que el convenio en el que aparece su firma, y que justificaría no solo la entrega de ese dinero, sino de otros 12,5 millones de pesetas, es falso y no ha reconocido como suya la rúbrica.

Colom ha asegurado este lunes en el juicio del saqueo del Palau que en una reunión de "amigos" militantes del PI se habló de diferentes personas que podrían ayudar a devolver el dinero que el partido independentista debía, y que entre los nombres apareció el de Millet, al que conocía, aunque no en persona, por ser un "mecenas cultural". De ahí que llamara a la puerta del expresidente de la Música, al igual que hizo con otros, para pedir si podía ayudarle con las deudas del PI.

"La idea de ir al Palau fue mía. Surgió en un 'brainstorming' de nombres en una reunión", ha afirmado Colom, que, ante la insistencia del fiscal Emilio Sánchez Ulled y del abogado de la acusación ejercida por la Federació d'Associacions de Veïns de Barcelona (FAVB), Àlex Solà, ha asegurado no recordar quién apuntó el nombre del saqueador confeso del Palau. “Nos vimos y estuvimos hablando mucho de la situación del país. Al cabo de un rato, Millet salió del despacho y vino con un cheque de 12,5 millones de pesetas y un recibo, que yo firmé, aunque solo me fije en la cantidad y no el concepto”, ha sostenido el exdirigente del PI.

ENFADO DEL FISCAL

El fiscal, visiblemente molesto y recordándole las consecuencias si mentía, ya que los testigos tienen la obligación de decir la verdad, le ha comentado: “El recibo solo son tres líneas. ¿Cómo es posible que solo se fije en la central (donde aparece la cantidad) y no en la de arriba y en la de abajo?”. El testigo ha respondido: “Pues no me fijé”. En el recibo aparece una fundación vinculada a Colom, Espai Cataluña, que no llegó a constituirse, así como el concepto que justificaba el pago que estaba vinculado a la pedagogía. “Esa firma no es mía”, ha dicho y alguien la ha imitado.

El convenio se firmó por 25 millones de pesetas (150.253 euros). Colom ha explicado que solo percibió la mitad y que de la otra parte no sabe nada. No ha querido concretar quien comentó que fuera a Millet para intentar recaudar fondos para pagada deuda del PI. “Fue en una reunión”, ha detallado. Cuando recibió la cantidad, en el 2000, Colom ya militaba en CDC.

El fiscal le ha espetado con ironía como era posible que fuera, como él dice, a un mecenas de la cultura catalana, cuando “en él partido que yo sepa no hay artistas”. Colom le ha repetido que necesitaba dinero para saldar las deudas del PI y que en algunos casos estaban avaladas con créditos personales. “Yo creía que el dinero era de Millet”, ha afirmado. Según su versión, cuando se enteró que no era así, a raíz de la investigación llegó a un acuerdo con el Palau para ir devolviendo el dinero a la entidad cultural. El fiscal ha insistido: “¿Cómo puede ser que Millet ponga en el recibo una fundación suya que no se constituyó, se lo inventó?”. Colom tiró pelotas fuera y alegó que no lo sabía.

LAS CAMPAÑAS DE CDC

La acusación pública tuvo que sacarle con pinzas las explicaciones al que era dirigente local de CDC en L’Ametlla del Vallés, Esteve Escuer, sobre los pagos de Milllet a la campaña a la alcaldía del partido nacionalista en esta localidad, donde reside el que era presidente del Palau. Escuer admitió que había percibido en el 2007 por parte de Millet 13.000 euros en efectivo como una donación para la formación política y, a pesar de que le han exhibido de otros recibos firmados por él sobre otras cantidades anteriores, ha dicho que “la firma solo es parecida a la suya”, aunque ha precisado que no recuerda haber rubricado ese documento.

Al final, sí que ha admitido que el que fuera máximo responsable del Palau pagó servicios prestados a CDC en algunas campañas, pero de forma directa, sin pasar las cantidades. No dio explicación convincente sobre los recibos firmados desde 1999 y los presupuestos de campaña del partido. Todos estos documentos fueron hallados en una carpeta en una entrada y registro en un piso donde empleados del auditorio barcelonés había llevado papeles tras la entrada de los Mossos en el edificio modernista.

Había presupuestos de hasta de más de 500.000 pesetas (3.000 euros). La presidenta del tribunal le ha tenido recordar que tenía la obligación de decir la verdad. Según la acusación, Millet también hizo dotaciones a otros políticos locales. Uno de ellos llegó a ser alcalde con los apoyos del grupo municipal de CDC. De los 13.000 percibidos directamente ha dicho que siempre creyó que el dinero era de Millet y no del Palau.

EL ABOGADO Y EXDIPUTADO

El exdiputado de CDC, Jaume Camps, ha asegurado que él era abogado “ de cabecera” de Ferrovial y también de Millet, pero que en ningún caso hizo de ‘cobrador’ de comisiones para el partido. Ha explicado que siempre percibió sus honorarios a través de facturas y ha reconocido que hizo en una ocasión de “mediador” o "amigable componedor" entre la constructora y el Palau en relación a la entrega de las obras de ampliación del auditorio. Asimismo, ha restado credibilidad los apuntes aparecidos en las agendas personales de Millet y desmintió ciertas reuniones, entre ellas una del extesorero de CDC, Carles Torrent, con el expresidente del auditorio. “Solo me reuní con Pedro Buenaventura (Ferrovial) y Millet, por las razones que le explicado, nada más”, ha repetido.

“Yo soy víctima de haber sido durante 30 años y seguir siendo abogado de Ferrovial; soy víctima que fue fundador de CDC, aunque no tuve ningún cargo en el partido, ni en tesorería, de ningún cargo ejecutivo en el Govern de la Generalitat, y no muchas veces, porque cuando dices dos veces que no que te lo ofrecen….”. La presidenta del tribunal ha tenido que intervenir: “Está de testigo y solo debe contestar a las preguntas que tengan que ver con el caso y se le pregunten”; “Millet encandiló no solo a la burguesía catalana, sino de Madrid. Fue patrono de la fundación FAES de Aznar, presidente de la Fundación del Barcelona, presidente de la Mutua del Comercio”. La magistrada le ha tenido que volver a cortar.

Un conserje del Palau ha explicado al tribunal también el sistema utilizado para ingresar y cobrar en efectivo, a través de un cheque al portador, cantidades importantes, hasta de 300.000 euros. Ha reconocido que en el banco no le pedían ninguna autorización porque iban cada día y que el los cheques le decían que pusiera "Palau de la Música y ya está".