"La Fiscalía no imputa por el mero hecho de haber recibido un jamón o un bolso", afirman los fiscales Anticorrupción en el recurso presentado a la decisión del juez Fernando Andreu de levantar la imputación de siete policías por recibir regalos de la red china de blanqueo liderada por Gao Ping.

En el escrito de 89 páginas, los fiscales del caso Emperador piden a la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional que revoque la decisión del juez instructor de archivar la causa contra seis policías nacionales y uno local, al entender que cometieron delitos de cohecho y revelación de secretos.

Los fiscales José Grinda y Juan José Rosa defienden en el recurso que ellos no piden imputar "por el mero hecho de haber recibido un jamón o un bolso", sino que los hechos investigados cumplen los requisitos para ser delictivos. En el extenso escrito, enmarcan en un delito de cohecho los regalos que recibieron los policías, como entradas para los toros y para el fútbol en el Santiago Bernabéu y el Vicente Calderón, vuelos en clase "business" a China, cajas de vino, jamones o bolsos de marca.

Estas dádivas se enmarcan, según Anticorrupción, en el delito de cohecho impropio, que "sanciona al cargo público que simplemente acepta un regalo entregado en consideración a su posición". Los fiscales José Grinda y Juan José Rosa apuntan además que algunos de los agentes no se beneficiaron solo de regalos, sino que participaron en negocios con ciudadanos chinos de la red y que en ocasiones familiares de los funcionarios se beneficiaron de la trama de blanqueo.

"ADMITIDAS SOCIALMENTE"

Recuerdan que el juez archivó la imputación, porque, aunque reconocía la existencia de regalos, le parecía que no tenían "relevancia económica" y que este tipo de dádivas son "admitidas socialmente". "Los límites socialmente aceptados son claramente traspasados por los imputados, tanto por la reiteración de los regalos y dádivas, por su importancia económica al tratarse de regalos lejos del poder adquisitivo de las economías medias españolas (que, por ejemplo, no pueden permitirse acudir tres veces en un breve plazo al estadio Santaigo Bernabéu) y por la implicación de terceras personas y familiares de los funcionarios", responden al juez Andreu.

Estos regalos se produjeron a cambio, sostienen los fiscales reproduciendo conversaciones telefónicas pinchadas e informes de Asuntos Internos de la Policía Nacional, de que los agentes ofrecieran a los miembros de la trama información de bases de datos de antecedentes y atestados policiales, extranjería, vehículos, domicilios o titulares de números de teléfono.

Esto constituiría a su juicio un delito de revelación de secretos, tal y como ocurrió, recuerdan, con la condena al exjefe de Policía del País Vasco Enrique Pamies y al inspector jefe José María Ballesteros por el caso Faisán al haber dado un chivatazo a ETA que desmanteló un operación policial. "En el ámbito de los funcionarios públicos existe por ley un deber de sigilo o secreto de las informaciones que se tengan o se conozcan", afirma el recurso.

En concreto, los fiscales piden a la sala que revoque la imputación de los policías nacionales Manuel Patricio Rodríguez San Román, Blas Donoso Adán, Federico Sánchez de Frutos, Ángel Luis Olmedo Ovejero, Francisco García Frade y Miguel Ángel Gómez Gordo y del policía municipal Mario José Selas Martínez.