El periodista y exdiputado de la CUP Antonio Baños ha salido este viernes al paso de las críticas por su parodia del acento andaluz y las ha atribuido a su defensa de la independencia de Cataluña.

En una serie de mensajes colgados en su perfil de Twitter, Baños ha explicado que su mensaje de ayer era, en efecto, una "burla", pero no del acento de los andaluces, sino de los organizadores de un debate en Sevilla que llevaba por título 'El embrollo catalán'. "Frente a la banalización de un tema que significa dolor y humillación para muchos, opté por lo banal. Frente al tópico del "embrollo", el de los señoritos tomando finos", argumenta.

A continuación, el periodista enumera una serie de tópicos que, a priori, no suelen levantar tantas ampollas como su tuit: el acento gallego en un chiste de gallegos;utilizar "che, boludo y pibe" cuando se habla de Messi; cuando "académicos, periodistas y columnistas escriben 'prucés' para burlarse del 'procés'"; cuando TVE traduce valiente por violento; el 'a por ellos' o las chirigotas sobre Cataluña.

Baños concluye que el problema no es que los tópicos ofendan, sino que depende de quién lo utilice.

A su juicio, que su "bromita" haya tenido tanta repercusión mediática "no tiene nada que ver con que 'arsa' y 'pisha' sean ofensivos, sino con quién es el emisor". "De hecho -continúa-, con otro tópico que es el del catalán 'indepe' que menosprecia a los andaluces".

"En la España del cliché. En la España de la barra libre contra el 'indepe', del 'A por ellos', parece que lo mío a sido tremendo", añade Baños antes de afirmar que a partir de ahora tirará de expresiones murcianas ("como nieto de murcianos supongo que tengo derecho") o escribirá "tresparsent, pantumaca, prusés, nazi, supremacista, excluyente, tractoriano, payés, cateto, provinciano o golpista" para evitar no generar más "escándalo".