Ciudadanos da por hecho que la salida de Pedro Antonio Sánchez como presidente de Murcia es cuestión de días. Fuentes de la dirección del partido aseguran a este diario que el dirigente popular no tiene ninguna posibilidad de mantenerse en el cargo, a pesar del capote que el PP trata de echarle en la imputación del Tribunal Superior de Justicia de la región por las presuntas irregularidades en la construcción del auditorio de Puerto Lumbreras. C's presiona para que dimita. Su responsable en Murcia, Miguel Sánchez, ha enviado una carta al presidente para exigirle una reunión, aunque todo indica que el encuentro no se celebrará hasta la próxima semana. El partido naranja quiere que deje la presidencia y que el grupo popular nombre a otro candidato como jefe del Gobierno regional.

El PSOE y Podemos, sin embargo, son partidarios de una moción de censura y presionan para que el próximo presidente no sea un dirigente popular, puesto que consideran que Sánchez es solo "la punta del iceberg" de toda una trama de corrupción. Socialistas y podemistas están a la espera que Ciudadanos tome una decisión definitiva. Pero este 'impasse' podría durar días. Los de Albert Rivera no quieren fijar un ultimatum y podrían dejar de margen hasta el 6 de marzo, cuando tiene que declarar ante el TSJ. Si no renuncia -como ha asegurado- ni propone un candidato alternativo no les quedará, admiten, más remedio que sumarse a la moción de censura. El Fiscal General del Estado comparecerá en el Congreso forzado por una petición del PSOE aprobada este martes para dar cuenta del caso.