Tal como se temía el PP, Ciudadanos y el PSOE de Murcia han acercado este jueves posturas para desalojar a Pedro Antonio Sánchez, imputado por el 'caso Auditorio', del poder. El partido naranja ha aceptado retrasar a otoño su exigencia de que haya una convocatoria de elecciones anticipadas, a cambio de dar su apoyo a la moción de censura socialista. Y el PSOE se ha comprometido a estudiar esta petición, así como a dotar a la región de una reforma en profundidad del Estatuto de Autonomía con el objetivo de que los comicios sirvan para una legislatura de cuatro años, según ha explicado el portavoz socialista y candidato a la presidencia, Rafael González Tovar.

Ambos partidos han acordado además que la composición del gobierno técnico que convocará a las urnas sea "plural" y haya "personas independientes". Asimismo, han convenido la necesidad de hacer una auditoria a las finanzas para "levantar las alfombras".

Ciudadanos ha reclamado, además, que en el futuro Ejecutivo no haya miembros de Podemos, el tercer partido cuyos votos son necesarios para que se apruebe la moción de censura. "Eso es innegociable,", ha señalado Sánchez tras reunirse con Tovar.

En este contexto, en el PP comienza a instalarse la idea de que Sánchez será derrocado y el partido pasará a la oposición. Los conservadores consideran que, a medio plazo, si se archiva la causa contra el presidente, este barrerá en las elecciones y podrán recuperar el gobierno. Si bien, fuentes de la dirección nacional no descartan completamente que, en el último momento, Mariano Rajoy haga algún gesto para pedir al barón que dé un paso atrás, de forma que su partido no pieda el poder. Por contra, el PP de Murcia dice que apoyará a Sánchez "hasta el final".