La Policía ha desarticulado, con la detención de 72 personas, un grupo criminal dedicado al tráfico ilegal de ciudadanos albaneses, la mayoría con destino al Reino Unido, en una operación en la que se ha identificado a 180 víctimas, catorce de ellas menores y muchas mujeres que sufrían explotación sexual.

Según ha informado hoy la Dirección General de la Policía, la mayoría de los ciudadanos albaneses eran introducidos en el Reino Unido con documentos de viajes falsos por los que pagaban entre 500 y 4.000 euros.

La operación, que continúa abierta, se ha saldado con 72 detenidos, entre ellos los miembros del entramado supuestamente encargados de dar apoyo en España a los responsables de la red asentados en Albania, Italia y Grecia.

Por el momento se ha identificado a 180 víctimas -14 de ellas menores-, aunque se sospecha que el número puede ser mucho mayor. Algunas de las mujeres con las que traficaba la red eran además explotadas sexualmente.

La investigación comenzó hace un año, cuando la Policía detectó un incremento de ciudadanos albaneses que llegaban al aeropuerto de El Prat procedentes de Italia o Grecia, con destino al Reino Unido o Irlanda.

Para viajar utilizaban documentos italianos o griegos falsificados, muchos de los cuales aparecían como robados o extraviados en bases de datos policiales.

Las declaraciones tomadas a estos ciudadanos resultaron especialmente difíciles porque se mostraban muy herméticos, debido probablemente a que los miembros de la organización les habían aleccionado al respecto e incluso amenazado.

Las pesquisas revelaron que los inmigrantes viajaban hasta Italia o Grecia utilizando su propia documentación, y en estos países las organización supuestamente les proporcionaba un "pack" de documentos, entre ellos pasaportes, cartas de identidad, permisos de residencia, carnés de conducir o tarjetas sanitarias.

Así, podían dirigirse a su país de destino, que la mayoría de las veces era el Reino Unido.

Algunos de los inmigrantes explicaron a la Policía que habían comprado los documentos falsos en Italia o Grecia, pagando por ellos cantidades que oscilaban entre 500 y 4.000 euros.

La organización se quedaba en muchas ocasiones con la documentación original de los inmigrantes con dos finalidades: para asegurarse el cobro de un segundo plazo por el viaje de los inmigrantes y para la explotación sexual de algunas de las mujeres trasladadas allí.

De hecho, se ha contabilizado un elevado número de mujeres de entre 20 y 25 años entre el total de inmigrantes afectados.

El grupo estaba asentado principalmente en Albania, Italia y Grecia, aunque también contaba con miembros en España y en el Reino Unido.

Los miembros españoles eran "facilitadores" afincados principalmente en Barcelona que se ocupaban de retener las documentaciones originales de los inmigrantes, de buscar alojamiento para ellos y de obtener los billetes de avión o trasladarlos al aeropuerto.

Por su parte, los miembros de la organización en el Reino Unido, que también actuaban como "facilitadores" y como "pasadores", se encargaban también de adquirir los billetes de avión y de acompañar a los inmigrantes durante los viajes, así como de aleccionarles para que no tuvieran problemas en los controles.

Durante la operación han sido arrestadas 72 personas, 64 de ellas por falsedad documental y el resto por favorecimiento de la inmigración ilegal, pertenencia a grupo criminal y delitos relativos a la prostitución.

Además se han practicado tres registros en dos domicilios y en un prostíbulo ubicados en Barcelona en los que se han intervenido 8.365 euros, 300 dólares y 400 libras esterlinas en efectivo, así como una pistola real y una simulada, tres relojes de alta gama, numerosos dispositivos informáticos, varios resguardos de envíos de dinero al extranjero y otros documentos pendientes de análisis.

También se han intervenido más de cien documentos falsificados a los ciudadanos albaneses detenidos en el aeropuerto de El Prat.