El expresidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, ha decidido romper su silencio después de salir de la cárcel para cumplir una condena por evadir a Hacienda 693.000 euros. Y ha aprovechado para reprender al que fuera su partido, el PP, acusándole de "abandonar a su gente muy pronto y muy rápido". Como ejemplo, ha puesto a la exalcaldesa de València Rita Barberá, a quien, ha juzgado, el partido "le debe mucho". En su caso, ha resaltado que aunque algunos compañeros se han preocupado por él, la mayoría le dieron "una patadita cariñosa" y le abandonaron a su suerte.

Fabra, que ha realizado estas declaraciones en una entrevista concedida a Radio Internacional, también ha leído la cartilla al presidente del Gobierno en funciones y del partido, Mariano Rajoy. "Es un tipo honesto, pero un mal compañero de viaje", ha considerado. El exmandatario castellonense ha subrayado que él está condenado por "un delito fiscal menor", no por corrupción, y ha confesado que se sintió "muy dolido" cuando en una entrevista con Jordi Évole, Rajoy no aclaró que esta circunstancia. "Eso sí me ha dolido mucho y me decepcionó mucho como persona" porque "le tenía una gran estima personal y teníamos una relación fluida y no ha estado al quite para aclarar que no era un corrupto", ha afirmado.

Respecto de la situación del PP, acosado por numerosos escándalos de corrupción, ha considerado que "en todas las familias hay hijos buenos e hijos malos". Por ello, considera que es "injusto" acusar a Rajoy de ser el responsable de que una persona cometa un delito.

ADMIRACIÓN POR BARBERÁ Y CAMPS

"Hay gente en la Ejecutiva del PP que no han ganado en su vida una puñetera elección y se atreve a pontificar sobre gente que ha sido todo en el PP y me estoy refiriendo a Rita Barberá a la que yo admiro porque ha sido la mejor alcaldesa que ha tenido Valencia en su historia", ha subrayado.

A su juicio, Barberá "no es corrupta" y "tampoco lo es bajo el punto de vista de la legalidad porque nadie todavía la ha condenado por corrupción", ha incidido, antes de resaltar que es "para morirse de la risa" que se acuse a la exalcaldesa de un delito de blanqueo de capitales "por 1.000 euros".

Respecto al expresidente de la Generalitat Valenciana Francisco Camps ha dicho que se le puede "acusar de cualquier cosa menos de ser un corrupto y mala gente" porque es "una bellísima persona y un señor". "Es un gran amigo mío y un hombre honrado", ha remarcado.

LA EXPERIENCIA DE LA CÁRCEL

Por otra parte, el expresidente de la Diputación de Castellón, condenado a cuatro años de cárcel por fraude a la Hacienda Pública en el 'caso Naranjax', ha admitido que "nunca" imaginó que acabaría en prisión y ha señalado que su estancia le ha enseñado a "cumplir con lo establecido para no entrar en la cárcel porque es un mal sitio".