La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha abierto este viernes muy sutilmente la puerta a Esperanza Aguirre, pues considera que la 'operación Lezo', que investiga la supuesta financiación ilegal del PP madrileño, le señala de un modo demasiado directo.

Así, en declaraciones a los periodistas, Carmena ha instado a su rival a "reflexionar" y asumir sus "responsabilidades políticas". Ha manifestado que no es bueno para el ayuntamiento de la capital que la portavoz de la oposición se encuentre en su situación, con "vinculaciones a procesos tan graves de corrupción". No obstante, la alcaldesa se ha abstenido de concretar si además de dimitir como portavoz debería entregar también el acta de concejal.

"Para el Ayuntamiento de Madrid no es bueno que uno de nosotros estemos en esa situación porque vicia la relación, hace difícil que podamos encontrar los instrumentos que necesitamos entre los distintos grupos de la oposición y el Gobierno para trabajar de una manera relajada y eficaz por los ciudadanos de Madrid", ha opinado Carmena, que no suele hacer comentarios sobre temas políticos pero ha terciado en esta cuestión porque afecta a "todo el pleno y a todo el ayuntamiento".

DESCALIFICACIONES EN LOS PLENOS

"Una persona en su situación no está en las condiciones adecuadas de formar parte del Consistorio", ha zanjado la alcaldesa, quien cree que dadas las "descalificaciones" que hay habitualmente en los plenos es difícil que se puedan desarrollar con normalidad con la portavoz del PP en esa situación.

El expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González, sucesor de Esperanza Aguirre, es uno de los detenidos en la operación de la Guardia Civil por supuesta corrupción en el Canal de Isabel II, organismo que presidió González entre el 2003 y el 2012, años en los que fue vicepresidente del Ejecutivo madrileño liderado por la ahora portavoz del PP en el Ayuntamiento, Esperanza Aguirre.