El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha asegurado este martes que es "difícil pensar en un presidente de una comunidad autónoma que esté en prisión y que no pueda ejercer sus funciones", en referencia al 'expresident' de la ANC, Jordi Sànchez, igual que considera "inimaginable" que Cataluña tenga un presidente "huido de la justicia y que esté fuera de España". El político del PP ha agregado que son los diputados del Parlament los que deben tomar una decisión y valorar si "es la más adecuada para atender los intereses de los catalanes".

Tras admitir que una de las "primeras obligaciones" de un parlamento regional es promover la investidura de un presidente, el titular de Justicia ha precisado que, además de "temas legales", el candidato a la investidura "tiene que tener capacidad para ello", al tiempo que ha subrayado que Sànchez se encuentra privado de libertad, "pendiente de que el juez, en su caso, le autorice para acceder a la investidura". Catalá ha manifiestado que no cree conveniente que una persona que está pendiente de un proceso judicial deba ejercer una función ejecutiva: "Si el tribunal lo decide, puede quedar inhabilitado", ha justificado.

El ministro ha advertido de que es necesario pensar en los intereses generales de los catalanes y ha subrayado que Catalunya necesita un Govern "que cumpla con sus obligaciones" y se centre en gestionar la sanidad, la educación, el transporte y los servicios sociales de los catalanes, "que es para lo que está un Gobierno autonómico", ha insistido.

Por todo ello, según Catalá, "sería muy bueno" que los diputados del Parlament "piensen, aunque sea solamente por un tiempo, en los catalanes y menos en sus intereses de política y en el reparto de escaños". El titular de Justicia ha concluido: "Están dando un espectáculo bastante poco democrático de anteponer los intereses de la política a los intereses generales de todos los catalanes".