El ministro de Justicia, Rafael Catalá, aseguró este jueves en un desayuno organizado por ElEconomista que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, le "llamó" para darle "ánimo" y decirle que "estas cosas pasan, en referencia del 'caso Lezo' en el que aparecen un sms que se intercambió con el principal imputado, el expresidente de Madrid Ignacio González, en el que le decía "ojalá se cierren pronto los líos".

El presidente del Ejecutivo tuvo un episodio similar con un sms enviado al extesorero del PP Luis Bárcenas: "Luis, sé fuerte", le dijo después de que declarara ante el juez por el 'caso Gürtel'.

Según el ministro, "si algún patrimonio" tiene es su "trayectoria personal de 32 años" y negó que esas palabras significaran otra cosa que la inestabilidad económica que tenía España en la que se tenían que repetir las elecciones y no sabía si seguiría al frente del Ministerio de Justicia. Este mismo argumento lo utilizó para negar cualquier trascendencia a la conversación intervenida a González en la que comentaba con el exministro Eduardo Zaplana lo conveniente que sería que Manuel Moix fuera elegido fiscal jefe Anticorrupción, como ocurrió seis meses después.

Y en cuanto a la polémica suscitada en la Fiscalía Anticorrupción en relación con la operación Lezo, el ministro lo atribuyó a un debate entre los fiscales en el que el fiscal jefe, al sentirse en minoría, optó por aceptar el criterio mayoritario, partidario de incluir un registro relativo a la compra de la filial sudamericana del Canal de Isabel II, Inassa.

El ministro, como si no quisiera la cosa, salió en defensa de Moix recordando que el director de 'La Razón', Francisco Marhuenda, había sido desimputado apenas una semana después de declarar ante el juez por supuestas coacciones a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes. También negó que el fiscal jefe hubiera presionado a uno de los fiscales del caso Lezo, Carlos Yáñez, para que se apartara de la causa. "Es falso. Se ha propuesto su renovación", aseguró.