El presidente del Gobierno en funciones y candidato del PP, Mariano Rajoy, ha decidido enviar cartas pidiendo el voto y las ha personalizado en algunos de sus extractos dependiendo de la edad del receptor. Así, hay misivas parar los más jóvenes, los adultos y los mayores de 55 años y otra que con independencia del año en que hayan nacido, recibirán los catalanes para ahondar en la cuestión de “la unidad” de España y la apuesta por el “diálogo” siempre y cuando se cumpla la ley vigente.

En las primeras líneas del escrito que será buzoneado de forma masiva el aspirante popular intenta mostrarse comprensivo con el hartazgo que puedan tener los ciudadanos respecto a la coyuntura política. Especialmente, en Cataluña. “Me pongo en tu lugar e imagino el cansancio de las elecciones, las campañas, los partidos y también de nosotros, los políticos. Y más si cabe, en Cataluña”, sostiene.

Aún así, reclama “un nuevo esfuerzo” para volver a las urnas en las elecciones generales porque el 26-J, avisa, está en juego “el futuro como país” y la abstención, a su entender, es renunciar a explicar con qué está en desacuerdo cada cual. “No votar no es decir que estás en desacuerdo. Es no decir nada. Y que suceda lo que decidan otros”, alega, para después incidir en que hay que lograr culminar la recuperación de la economía, que está “en marcha”. Y pide al lector de la carta que reflexione sobre en su propio entorno han mejorado o no la situación económica familiar en los últimos años.

LA LEY Y LOS VETOS

“No quiero terminar sin hablar de nuestra unidad. Cataluña es muy importante para el resto de España y Europa y el resto de España y Europa son muy importantes para Cataluña. Entiendo que no todos pensemos igual y siempre estaré de parte del diálogo, pero nunca permitiré que se incumpla la ley-argumenta Rajoy en la mencionada carta- o que alguien intente subvertir la voluntad democrática de todos los españoles”.

Finalmente, en su carta a los catalanes el presidente en funciones subraya que no ha dedicado ninguna línea a “hablar contra nadie” y hace hincapié en que, en su opinión, en los últimos meses han sido protagonistas “demasiados vetos, demasiadas líneas rojas y demasiados noes...” . “Tenemos que avanzar. Además, si para algo han servido estos meses es, precisamente, para que todo el mundo quede retratado. Ahora los españoles sabemos cómo actúa cada uno a la hora de la verdad”, concluye.