La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, ha reconocido en su intervención ante el Congreso la responsabilidad de la administración en la tragedia del Yak-42. “Todos sabemos que no hay consuelo posible en la muerte de un ser querido. Pero me gustaría transmitirles mi intención y deseo de que la resolución de este procedimiento administrativo sea, por fin, elemento de sanación y mitigue al menos en una parte el dolor. Las víctimas lo merecen. En su intervención inicial, no ha citado aFederico Trillo, ministro de Defensa cuando ocurrió el accidente, en 2003 ni ha citado su dimisión.

La ministra se ha comprometido a elaborar una resolución que asuma las conclusiones del dictamen del Consejo de Estado, que señala a la administración como responsable de no haber evitado la tragedia. El portavoz del PSOE, Antonio Hernando, ha pedido el "desagravio" a las víctimas y a la necesitad de pedir perdón. También ha solicitado a Cospedal que fije un plazo para las conclusiones de la resolución y que se repare moralmente a las víctimas. "Esperaba que usted pidiese perdón 14 años después", ha señalado. Al final de su intervención ha solicitado que sea el presidente del Gobierno, con el dictamen de Defensa en mano, quien solicite disculpas a las familias, la sociedad y las instituciones.

La posición de la ministra implica un giro sustancial respecto a la anterior vez que el caso del Yak-42 llegó al Congreso. Era 29 de junio de 2005. Entonces el Parlamento aprobó con 22 votos a favor (PSOE, ERC, IU PNV y Grupo Mixto) la reprobación del que fuera ministro durante la catástrofe, Federico Trillo. El PP (15) votó en contra.

La decisión de Cospedal, amparada por Mariano Rajoy, espoleó, el pasado jueves, la dimisión de Trillo como embajador en el Reino Unido. El exministro intentó evitarlo durante días, aduciendo que había pedido volver a España. Finalmente, tras constatar que ya no contaba con un parapeto desde el ministerio ni con el apoyo del que fuera su principal valedor presentó su renuncia antes de ser relevado, en una breve comparecencia. Se marchó sin pedir perdón a las víctimas y sin aceptar preguntas.

Esta tarde en el Congreso, Cospedal responderá a las preguntas que le plantearán los portavoces de la oposición. Antonio Hernando (PSOE), Pablo Iglesias (Podemos) y Albert Rivera (Ciudadanos) buscarán que la ministra pida disculpas a los familiares de las víctimas y que investigue los aspectos que todavía no han sido esclarecidos.

Más allá de lo que les traslade la ministra esta tarde en la comisión de Defensa, quieren que su comparecencia se sustancie en una intervención en el pleno de la Cámara baja y exigen, también, las explicaciones de Rajoy.

El giro en la investigación del Yak-42 se produjo tras darse a conocer el informe del Consejo de Estado, aprobado en octubre de 2016 por unanimidad, en el que señalaba al ministerio de Defensa como responsable de la catástrofe aérea en la que fallecieron 62 militares españoles que volvían de una misión de paz en Afganistán al estrellarse su avión en Turquía. Se trata de un órgano consultivo del Gobierno cuyas conclusiones no son, por tanto, vinculantes pero a pesar de ello Cospedal decidió asumirlas como propias.

Tras una primera reacción del presidente del Gobierno y otros portavoces del PP para intentar blindar a Trillo, los conservadores cambiaron su criterio y dejaron caer al embajador en Londres, maniobra con la que se protegen de la erosión de un caso especialmente doloroso.