La víctima de la presunta violación grupal ocurrida en los Sanfermines del 2016 ha comenzado a declarar pasadas las 10.00 horas en la segunda jornada del juicio que investiga estos hechos y que se está celebrando en el Palacio de Justicia de Pamplona.

En la sesión de este martes tendrá lugar, además de la declaración de la denunciante, la de la pareja que la encontró llorando tras la presunta agresión. Han sido citados a las 12.45 horas con lo que se prevé que la declaración de la joven se prolongue casi tres horas.

La joven que denunció la violación ha accedido al Palacio de Justicia a través del garaje, acompañada por sus padres, y ha sido conducida por pasillos internos para evitar que pueda ser vista. Se trata de una de las medidas adoptadas para proteger la intimidad de la joven en el desarrollo del juicio que se celebra íntegramente a puerta cerrada.

Los cinco acusados también han llegado al edificio judicial pasadas las 9 horas, en el furgón de la Policía Nacional, desde la cárcel de Pamplona. Los cinco insistieron este lunes, en la primera jornada del juicio, en que son inocentes.

Por su parte, el abogado de tres de los acusados, Agustín Martínez Becerra, a su llegada al Palacio de Justicia de Pamplona, ha declarado a los medios de comunicación que la declaración de hoy es "muy importante" y "clave".

Hay que recordar que el juicio se va a desarrollar íntegramente a puerta cerrada para proteger "el derecho fundamental a la intimidad" de la denunciante, así como para salvaguardar a ella y a los cinco acusados de una "indeseada e indeseable exposición pública aireando aspectos relativos a su intimidad corporal y vida sexual" que pertenecen a la esfera personal.

En otra sala

Mientras la denunciante esté declarando, los acusados estarán en otra sala siguiendo por videoconferencia el desarrollo de esa declaración. La joven sólo estará presente en el juicio este martes. Los acusados sí estarán presentes todos los días de juicio, hasta el próximo 24 de noviembre.

En la primera sesión de la vista oral del juicio, que comenzó ayer lunes, los cinco acusados se declararon inocentes del delito de agresión sexual mientras que uno de los acusados se reconoció culpable del robo del móvil de la joven.

Para la jornada de este miércoles, se ha programado la declaración como testigos de cuatro policías municipales y tres agentes de la Policía Foral.