La Comisión de Peticiones de la Eurocámara pedirá un cambio íntegro del modelo de gestión de los recursos hídricos en España y que se de prioridad "a los requisitos medioambientales frente a los socioeconómicos", según un proyecto de informe presentado hoy.

También recomendará solicitar a la Comisión Europea que "supervise de cerca" la forma en que se aplica la legislación europea, especialmente en los planes hidrológicos del Ebro y el Tajo.

El informe fue elaborado por una delegación de eurodiputados presidida por el eurodiputado eslovaco del PPE Pál Csáky, que visitó el pasado mes febrero las cuencas del Tajo y el Ebro.

El informe definitivo será votado el próximo 13 de julio, cuando concluya el plazo para presentar enmiendas.

El representante de la CE que participó en la presentación aseguró que esa institución tomará en cuenta las observaciones y recomendaciones que se incluyan en el informe final en la evaluación que llevará a cabo de los planes del Ebro y el Tajo.

En particular, contiene once recomendaciones concretas, entre ellas la de cambiar "completamente" el modelo de gestión de los recursos hídricos en España y que se haga un estudio de las necesidades de las zonas protegidas en cuanto a la calidad del agua y los caudales ecológicos, subvencionado con fondos europeos.

Los eurodiputados plantean, además, "mejorar la gobernanza del agua en la cuenca del Segura: mejorar los conocimientos y la gestión del uso actual del agua subterránea y superficial, ajustar las superficies de regadío a los recursos disponibles, cumplir las obligaciones ecológicas y elaborar inventarios públicos de tierras de regadío, las fuentes de agua y los derechos de agua".

Los eurodiputados explican que, durante su visita a varios puntos del río Tajo en la provincia de Toledo, observaron "la falta de caudales ecológicos" y advierten de que "las condiciones medioambientales en el curso inferior debido al trasvase y, en particular, los lugares de la Red Natura 2000 difieren de la situación descrita en reuniones anteriores".

Además, instan a las autoridades españolas a integrar el agua de las desalinizadoras para mejorar la seguridad del suministro y que el agua se destine a las cuencas orientales como el Segura y no se vincule de forma alguna al Tajo.

"Uno de los principales problemas de los que se quejaron los peticionarios es la falta de un caudal ecológico. Un río con agua de mala calidad, que mantiene el mismo nivel durante doce meses del año, tiene un efecto negativo en los hábitats y las especies", señala el texto.

Los europarlamentarios comprobaron "la escasez de agua en la zona oriental de España debido al cambio climático, a los usos relacionados con la presión urbanística y el riego intensivo, así como actividades turísticas".

Explican que las soluciones pasan por el trasvase y la desalinización, tecnología ésta última subvencionada con fondos de la Unión Europea (UE).

Añaden que los expertos "demostraron cómo afecta la regresión a las especies naturales, tales como las aves, los moluscos y las sardinas y sugirieron posibles medidas para mitigar los efectos del cambio climático en el Delta del Ebro".

Los eurodiputados también apuntan que observaron que es "necesario" un diálogo "más productivo y de confianza" entre las autoridades públicas competentes y los peticionarios, la Plataforma en Defensa de los Ríos Tajo y Alberche, y la Coordinadora Antitransvasaments.