El expresidente del Gobierno Felipe González ha criticado este martes los trabajos de asesoría que los populares Federico Trillo y Vicente Martínez-Pujalte han admitido haber realizado mientras eran diputados y ha desvinculado estos trabajos como el de miembro de un consejo de administración. "Los consejos de administración son mucho más transparentes que los trabajos de asesoría", ha asegurado en una entrevista en el programa 'Espejo Público', de Antena 3. Cabe recordar que González es consejero de Gas Natural, un cargo que ha anunciado que abandonará el próximo 14 de mayo tras la junta de accionistas de la empresa.

A juicio del exdirigente socialista, el escaño es "absolutamente incompatible" con la asesoría a empresas con contratos con la Administración pública, que sería el caso de Trillo y Pujalte, pues la empresa a la que asesoraban es el Grupo Collosa, dedicada a la obra civil y una de las beneficiadas por los parques eólicos en Castilla y León.

Respecto al 'caso Rato' y la lista de contribuyentes que se acogieron a la amnistía fiscal, entre los cuales se especula que podría haber algún socialista, González ha asegurado que no le preocupa que salgan nombres de militantes del PSOE. "Una cosa es cometer un error y otra, meter la mano (...) Quien mete la mano tiene que pagar, y además tiene que devolver el dinero", ha añadido, tras censurar que el director de la Agencia Tributaria utilizar la expresión de "la repera patatera" para hablar del fraude fiscal. Asimismo, ha evitado comparaciones entre el final de su mandato en la Moncloa y el actual: "No creo que sea comparable mi fin de ciclo que este. Es cierto que había algunos casos de corrupción, pero...".

VIAJE A CARACAS

González también ha explicado su determinación para continuar con la defensa de los opositores venezolanos encarcelados por el Gobierno de Nicolás Maduro, y ha anunciado que tiene previsto viajar a Caracas entre el 17 y el 20 de mayo próximos. Esta decisión de defender a los opositores le ha valido el reproche verbal por parte de Maduro, que le acusó de dirigir "grupos paramilitares" contra las personas que "políticamente lo contrariaban", y ser declarado persona non grata por parte de la Asamblea Nacional.

"Pueden impedirme la entrada en Venezuela, pero no que ejerza la defensa de los presos políticos desde Ginebra o donde sea", ha asegurado el exmandatario, quien ha asegurado también que muchos expresidentes de América Latina están dispuestos a unirse a la defensa de los "presos políticos en Venezuela".