El Rey de España animó a los grandes empresarios de la comunicación de Iberoamérica a hacer frente a los "nuevos desafíos" y retos que encara un sector en continua transformación, con audiencias más exigentes, crisis de los soportes y una competencia cada vez más internacional.

Felipe VI inauguró en Veracruz, junto con el presidente de México, Enrique Peña Nieto, el III Foro de Comunicación que se celebra en el marco de la XXIV Cumbre Iberoamericana, al que asisten directivos de importantes medios de comunicación de esta región.

A la cena inaugural también asistieron el presidente de Uruguay, José Mujica, y el primer ministro de Andorra, Antoni Martí, y directivos de grandes grupos informativos en español, como Televisa, organizadora del foro, o Telemundo.

Allí explicó el Rey que el título del encuentro "Medios de Comunicación, Nuevas Tecnologías, Nuevos Paradigmas" implicaba para sus participantes el "compromiso de afrontar el futuro" para un sector en permanente transformación desde distintos puntos de vista.

Las audiencias cada día mejor formadas, sometidas a la paradoja de ser globales pero también con intereses locales, constituyen una de esas ópticas, al igual que la tensión de la convivencia del papel y lo digital, o la visión "multilatina" puramente empresarial.

Felipe VI expuso el problema de la rápida transformación tecnológica, tanta que, dijo, "a veces nos preocupa nuestra capacidad de adaptación como sociedades e individuos" a la generación de información, a la comprensión de su gestión y control y a sus efectos para la democracia y los derechos fundamentales.

En un mundo donde los ciudadanos pueden comunicarse "más y mejor", apuntó, las redes sociales permiten abrir un "debate social", si bien los medios de comunicación siguen en su opinión siendo "la columna vertebral de ese diálogo del que se nutren las sociedades iberoamericanas a las que debemos dar soluciones".

"Se identifican nuevos desafíos para los medios de comunicación, retos que es preciso plantear en foros como éste", destacó en el tercer discurso oficial pronunciado en una sola jornada, víspera de la Cumbre Iberoamericana que se inaugura mañana lunes en Veracruz.

El foro sobre comunicación supone una oportunidad de "valor incalculable" para divulgar los valores y capacidades de Iberoamérica, su visión y sus problemas globales, señaló.

En este sentido, hizo hincapié en la importancia del español y el portugués como lenguas para articular esta comunidad. El castellano porque es el segundo idioma de comunicación del mundo, y el portugués por su "vigor y presencia intercontinental" que hacen de ella la "otra gran lengua de Iberoamérica".

Por su parte, el presidente de México destacó la oportunidad para debatir sobre los cambios sin precedentes que vive el mundo actual y recordó que los medios son "forjadores de nuestra democracias" y "de lo que hemos logrado alcanzar como sociedad y comunidad".

Peña Nieto deseó además que las experiencias y el debate contribuyan a "hacer más sólido y fuerte" el diálogo, el entendimiento y la amistad entre los pueblos español y mexicano.

En la cena inaugural intervino también la secretaria de Estado de Comunicación del Gobierno de España, Carmen Martínez Castro, quien recordó el origen de esta iniciativa surgida en la Cumbre Iberoamericana de Cádiz de 2012.

Y lo hizo, explicó, bajo las convicciones de que la identidad iberoamericana "es pujante, viva y a todos nos enriquece" y que las empresas de comunicación "son la vanguardia en el fortalecimiento del cuidado de esa identidad iberoamericana".

El presidente de Televisa, Emilio Azcárra, expresó su convicción de que las empresas, los medios y el Gobierno pueden "intercambiar experiencias" y trabajar juntos "en la dirección marcada por la sociedad en favor del bienestar y el desarrollo de nuestro país".

Al mismo tiempo destacó que este encuentro reúne a las empresas de comunicación de habla hispana "más importantes de planeta" con el propósito de reflexionar sobre el modelo de negocio, las tendencias del sector, los avances tecnológicos y el ejercicio de la libertad de expresión.